La reunión que el obispo de Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel, con integrantes del crimen organizado será investigada, informó el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida.
El funcionario explicó que la investigación se realizará para saber «qué medidas tomar en el marco de nuestra legislación» y que se reunirá con el arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar.
Tras una reunión con la comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Senado, el funcionario dijo que respeta la decisión de un actor social como un obispo, pero insistió en que la ley no es negociable.
«En relación al tema del obispo, yo dialogaré con el arzobispo Primado de México, no conozco el contexto, no conozco cómo se desarrolló, más que una información de carácter periodístico», dijo Navarrete Prida, acompañado de los presidentes de los órganos de Gobierno del Senado, Ernesto Cordero y Ana Lilia Herrera, «tengo que consultarlo y desde luego sabremos exactamente qué ocurrió y qué medidas se tendrían que tomar en el marco de nuestra legislación y las instituciones que tienen como finalidad la actividad religiosa.
Afirmó que se puede entender la buena voluntad de cualquier actos sociales, pero no hay posibilidad de negociar con la ley.
«Podemos entender y respetar la buena voluntad de cualquier actor social que mucho respetamos, pero como gobierno no existe posibilidad alguna de negociar la ley, esta se acata y se cumple y quien generó delitos debe enfrentar procesos frente a un juez y resarcir a las víctimas en todos los derechos que fueron vulnerados», aseguró.
Fuente: Milenio