El Ministerio de Defensa de Rusia ha acusado este viernes a EE UU y a “algunos países europeos” de basar las acusaciones por el uso de armas químicas en Guta Oriental contra el presidente sirio, Bachar El Asad, en un vídeo amañado cuyo objetivo sería provocar un ataque estadounidense contra el régimen sirio. Así lo manifestó el representante oficial del ministerio, el general-mayor Igor Konashénkov, en una comparecencia ante la prensa en Moscú, en la que también ha acusado a Reino Unido de “participar directamente en la organización de esta provocación en Guta Oriental”.
Konashénkov ha asegurado que Washington y otros países europeos como Francia que apuntan a El Asad como el culpable del ataque que causó entre 40 y 60 muertos “no han presentado hasta ahora ni una sola prueba” del “supuesto uso de sustancias tóxicas en la ciudad de Duma por parte de las tropas sirias el pasado 7 de abril”, ha dicho el portavoz militar ruso. Por el contrario, el alto mando aseguró que Rusia tiene “muchas pruebas” de que en la zona de Guta Oriental tuvo lugar “una provocación planificada con el fin de confundir a la opinión pública internacional” y cuyo “verdadero fin” es “provocar a EE UU para que ataque a Siria con misiles”. Una acusación que Londres ha rechazado de plano, de la mano de la embajadora británica ante la ONU, Karen Pierce: «Es una mentira descarada. Es una de las peores piezas de noticias falsas que hemos visto de la maquinaria propagandística de Rusia», ha declarado este viernes Pierce.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, también ha calificado este viernes el presunto ataque químico en Siria de «puesta en escena» en la que participaron «los servicios especiales de un Estado», al que no nombraron pero que designaron como «rusófobo».
En relación con el vídeo filmado en la clínica de la ciudad a la que “se llevaron las víctimas civiles supuestamente afectadas de un ataque químico”, el oficial manifestó que dos participantes directos de la filmación del vídeo habían sido encontrados e interrogados sobre el suceso. Los supuestos testigos “mostraron sobre las imágenes del vídeo su propia participación en el mismo”, tienen formación médica y trabajan en la sección de urgencias de la clínica de Duma, según el oficial ruso. Asimismo, los aludidos habrían dicho que las personas llevadas a la clínica como supuestas víctimas “no tenían ningún síntoma de haber sido afectados por sustancias tóxicas. “Cuando les prestaban los primeros auxilios en las dependencias del hospital, llegaron unos desconocidos, algunos de los cuales tenían cámaras de vídeo y estas personas habrían comenzado a gritar y a sembrar el pánico y a regar a todos con agua de una manguera gritando que todos los que estaban en el local estaban afectados por sustancias tóxicas”, explicó el oficial, refiriéndose al testimonio de los dos sirios. Los pacientes, presas del pánico, se habrían comenzado a regar con agua entre ellos, y los desconocidos se habrían marchado apresuradamente tras filmarlo todo en vídeo, según la versión defendida por Rusia.
Konachénkov acompañó sus palabras con una filmación sin sonido en la que se ve a dos individuos que pasan el vídeo mencionado en un ordenador y uno de los cuales se identifica supuestamente a sí mismo en esas imágenes. El Ministerio de Defensa de Rusia dice tener “otras pruebas que demuestran la participación directa de Reino Unido en la organización de esta provocación en Guta Oriental”. Anteriormente, Moscú había rechazado —calificándolos de montajes, provocaciones y puestas en escena— otros vídeos que trataban de demostrar el uso de armas químicas por parte del régimen de El Asad.
Fuente: El País