Mariano Rajoy y Mauricio Macri, dos amigos con una relación personal de muchos años, mostraron en una rueda de prensa conjunta en Buenos Aires su absoluta sintonía en todos los temas importantes, pero en especial en el político. Y el punto de encuentro más claro es su rotundo rechazo al régimen venezolano. Ambos utilizaron en un encuentro en la Casa Rosada durante la visita de Rajoy al país austral palabras muy duras y dejaron claro que no reconocerán las próximas elecciones venezolanas y harán todo lo posible en los foros regionales, donde ambos tienen un papel destacado, para que todos los países rechacen esos comicios. «Hay que devolver la palabra a los venezolanos sin cortapisas, sin amenazas, sin aprovechar el hambre y la miseria generada por la incompetencia o peor para establecer regímenes clientelares. Hay que dejarles elegir en libertad como prevé su propia Constitución. Queremos para los venezolanos lo mismo que queremos para nuestros países, democracia, libertad, derechos humanos, tranquilidad, bienestar», clamó Rajoy, que insistió en que los Gobiernos español y argentino en este momento comparten valores «y una plena sintonía en política exterior».
«Lamentamos compartir una visión tan negativa de todo lo que está sucediendo en Venezuela», remató Macri. «Hace rato que no se respetan los derechos humanos. El nivel de atropello de Maduro es tremendo. Desconocemos el resultado de esas elecciones sean cuando sean, eso no es una salida democrática. No vamos a consolidar el resultado electoral, no tienen ningún valor. Por más que Maduro me insulte, hace rato que no hay democracia en Venezuela», insistió el presidente, que tras la caída del peruano Pedro Pablo Kuczynski se ha convertido en el hombre fuerte entre los dirigentes regionales que tienen el asunto venezolano como prioritario.
La sintonía es tan fuerte que ambos presidentes parecen usar el caso del otro para reivindicar su política. Rajoy, que ha acudido a Argentina con 80 empresarios españoles interesados en aumentar su presencia en este país, lanzó todo tipo de alabanzas a Macri y recordó que él también tuvo problemas en sus primeros años de Gobierno, con una crisis muy fuerte, pero ahora después de las reformas España ha logrado volver al crecimiento. «Nosotros vivimos una época muy dura. Lo importante es generar confianza. El cambio de percepción mundial con Argentina es muy notorio. Lo que están haciendo en estos dos años y pico del Gobierno de Macri es un cambio sustancial. Ahora se trata de que los empresarios españoles lo aprovechen, les veo muy animados».
Macri contestó en la misma línea. «Rajoy habla mucho de la confianza. El mundo espera que bajemos la inflación, vamos a lograr bajarla a un dígito el año que viene. Nosotros estamos demostrando que somos capaces de reducir el déficit y el gasto y hacerlo con crecimiento, esto no había pasado en los últimos 100 años en Argentina. Y España por supuesto es un ejemplo a seguir»; aseguró.
Sin citar expresamente a Telefónica, el presidente argentino también dejó caer que se ha hecho un esfuerzo para desbloquear el gran escollo de las relaciones entre los dos países en los últimos meses, esto es la denuncia de la multinacional española de que Macri estaba privilegiando al grupo Clarín. El presidente dijo sin que le preguntaran durante la rueda de prensa que precisamente hoy se había presentado en el Congreso una ley para regular el mercado de telecomunicaciones, que precisamente está pensada, según la Casa Rosada, para apaciguar el conflicto con Telefónica.
La visita así muestra un acuerdo total en los asuntos clave políticos y económicos y remata el giro de 180 grados en la relación entre los dos países que se dio tras la salida de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que llevó al máximo la tensión en 2012 cuando expropió Repsol. Aquellos días parecen olvidados. «Nunca más pasará que no venga un presidente español en 11 años a Argentina», clamó Rajoy.
Fuente: El País