Ya es costumbre que todos los candidatos se proclamen ganadores de los debates y de las elecciones. ¿Pero qué elementos tienen para decirlo?
Este domingo los cinco candidatos a la Presidencia de México debatieron sobre democracia, pluralismo y grupos en situación de vulnerabilidad, en el primero de los tres debates organizados por el INE.
En este primer ‘round’ los candidatos pudieron contrastar ideas y hacer señalamientos mutuos de corrupción, en materia de seguridad o economía. Pero algo que genera dudas y controversias es quién ganó el debate, aquí algunas claves:
LO QUE SE VIO EN EL DEBATE
El puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, fue el principal blanco de las críticas, pero no se «enganchó» y en general tuvo intervenciones sin comprometerse, aunque también evasivas. Fue un escenario previsto, al ser el líder de las preferencias electorales.
AMLO respondió con líneas y discursos que repite en sus mítines y habló de temas polémicos en su campaña como la amnistía.
Quien tuvo una participación llamativa fue Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco. El candidato independiente, que llegó a la boleta con cuestionamientos por irregularidades en sus firmas, empezó el debate enseñando una bala para asegurar que fue víctima de la delincuencia y que incluso a un hijo suyo lo mataron.
En su propio atril dejó su número de teléfono para que le manden mensajes por WhatsApp, lo cual también ha generado controversia y discusión.
Además, El Bronco propuso a los candidatos que renunciaran al dinero público que se le da a los partidos, entregando el documento a López Obrador, a quien lo tenía justo a un lado. Ningún candidato se comprometió.
Y no olvidar la polémica propuesta de Rodríguez Calderón de «cortar la mano» literalmente a las personas que roben.
Ricardo Anaya también aprovechó el debate: mostró datos, calculó bien sus tiempos para no interrumpir ideas, atacó constantemente a López Obrador y esquivó los ataques.
Anaya, quien después de ser señalado por presunto lavado de dinero y que la PGR inició una investigación en su contra, parece que el debate puede ayudarle a repuntar dado que fue preciso en sus dardos contra AMLO en el sentido de mostrar incluso imágenes de colaboradores actuales que en otro tiempo estuvieron involucrados en presuntos actos de corrupción como Alfonso Romo y Manuel Barlett.
Incluso, Anaya tuvo tiempo para golpear a José Antonio Meade, en donde lo exhibió en una imagen con César Duarte, exgobernador de Chihuahua prófugo de la justicia. «¿De qué tamaño es la rebanada del pastel que te tocó?», cuestionó Anaya al candidato del PRI.
En tanto que Margarita Zavala se mostró segura, con voz fuerte, mostrándose como una alternativa «al menos corrupto, o al menos malo». Sin embargo, pocos mensajes quedaron en la memoria y en los registros.
José Antonio Meade, candidato del PRI, hizo ataques y señalamientos a sus contrincantes, principalmente a Andrés Manuel.
Tuvo un buen momento en el que exhibió a Ricardo Anaya por el tema de sus acusaciones de lavado de dinero. Y generó discusión por el tema de los supuestos departamentos de Andrés Manuel López Obrador.
En general fue serio, aunque intentó hacer un chiste con AMLO que no fue tan bien logrado. «En lugar de volver en sí, volvería en no».
LO QUE DICEN LAS REDES
Durante el debate, se mostraron varias tendencias, pero que destacaron al Bronco y a López Obrador.
Aquí otro ejemplo, aunque no todos buenos. El Bronco se llevó las tendencias con sus polémicas propuestas, sus dichos de que a las mujeres embarazadas les dicen «gordas» o que se ha casado tres veces, además de su forma innovadora de presentarse a un debate.