El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador ha propuesto cancelar el nuevo aeropuerto de México por su ubicación y costos, pero estudios técnicos y auditorías ya han demostrado que se construye en el mejor sitio posible y con altos estándares de transparencia, afirmó The Wall Street Journal.

De acuerdo con un artículo publicado hoy en el diario estadounidense especializado en economía y finanzas, el destino del nuevo aeropuerto ha dividido a los mexicanos.

El tema, abundó, se ha convertido en un asunto candente para las elecciones, y si bien los candidatos presidenciales apoya el proyecto, el abanderado de Morena, Andrés Manuel López Obrador, lo califica como «un barril sin fondo de corrupción» y ha prometido detenerlo.

Argumenta que se está construyendo en el lugar equivocado: un lago que se hunde lentamente y que hace que el aeropuerto sea demasiado caro para construirlo y mantenerlo.

Sin embargo, expertos independientes lo desmienten y aseguran que el nuevo aeropuerto es técnicamente viable, y que la construcción de las bases más sólidas y del sistema de drenaje necesario, lo hacen costoso.

Además, los oficiales de auditoría no han encontrado corrupción a gran escala, puntualiza el artículo.

«El aeropuerto definitivamente se ha convertido en una espina para López Obrador en sus relaciones con hombres de negocios», dijo Jonathan Heath, un economista independiente.

De acuerdo con The Wall Street Journal, el tres veces candidato presidencial, que perdió en sus intentos anteriores en 2006 y 2012, dijo que se realizaría una batería de auditorías antes de tomar una decisión final, pero uno de los principales asesores indicó que sería una mera formalidad.

En tanto, un vocero del gobierno federal resaltó que los contratos se adjudican bajo altos estándares de transparencia, y que el aeropuerto se está construyendo en el mejor sitio posible, después de más de 20 años de análisis.

«Sería más costoso cancelar el aeropuerto que continuar las obras», dijo Federico Patiño, jefe de la firma estatal a cargo del desarrollo del aeropuerto. Alrededor del 40 por ciento del trabajo finalizará a fines de este año, cuando el nuevo presidente asuma el cargo.

Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, expuso que López Obrador no está escuchando al sector privado en la controversia del aeropuerto, y que los dueños de negocios temen que esto pueda convertirse en un patrón a seguir si gana la Presidencia.

Subrayó que las conversaciones del candidato sobre la renegociación de los contratos del aeropuerto podrían dañar la credibilidad de México en los mercados financieros.

«Creemos que es extremadamente delicado hablar de la renegociación de los contratos», «La reputación de México está en juego», alertó Castañón.

Fuente: MVS