La sola imagen de Margarita Zavala, su apasionado rechazo a la amnistía para delincuentes, sus respuestas espontáneas y los cuestionamientos que lanzó a sus contrincantes, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador, elevaban el ánimo entre sus simpatizantes.
Quienes apoyan a la candidata independiente, que apenas llenaron un camión, se reunieron en su casa de campaña en la colonia Del Valle para seguir el primer debate de los presidenciales. En cuanto apareció en la pantalla, lanzaron vítores y aplausos para la abanderada independiente y con la presentación del aspirante priista, José Antonio Meade, los abucheos inundaron el lugar.
Su llegada desbordó a los asistentes en porras, gritos y aplausos por su participación en el debate. Ella no reparó en detenerse a abrazar y agradecer a cada uno de ellos. Zavala Gómez del Campo afirmó que resultó ganadora: “Yo no voy a decir quién fue el perdedor… pero hubo la ganadora y el perdedor“, indicó jubilosa.
“Lo que el debate ofreció al país es cómo nos vemos en condiciones parejas y nos vemos bien parejos, y la inequidad en la que estamos viviendo en términos de la falta de spots, de la falta de dinero público, pero sobre todo, del exceso y el abuso de los partidos políticos.”
Los asistentes disfrutaron de tacos y refrescos. El ex presidente Felipe Calderón la observaba a un costado del templete, la esperó para entrar con ella al despacho de la casa de campaña, donde intercambiaron comentarios.
Fuente: El Universal