El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplazó hasta el 1 de junio su decisión sobre los aranceles a las importaciones de acero y aluminio de México, Canadá y la Unión Europea (UE), y alcanzó principios de acuerdo con Argentina, Australia y Brasil, dijo este lunes la Casa Blanca.
El anuncio se conoció horas antes de que las exenciones temporales expiraran este martes.
Trump impuso en marzo un gravamen del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio, pero permitió exenciones temporales a Canadá, México, Brasil, la Unión Europea, Australia y Argentina, que expiraban el martes. También otorgó una dispensa permanente a Corea del Sur.
Funcionarios del gobierno de Trump han dicho que en lugar de los aranceles, los países que exportan acero y aluminio deberán acordar cuotas diseñadas para lograr protecciones similares para los productores estadunidenses.
Corea del Sur recibió una exención permanente a cambio de acceder a reducir sus exportaciones de acero a Estados Unidos en un 30 por ciento.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo este lunes que cualquier medida de Estados Unidos para imponer aranceles al acero y al aluminio canadiense sería una «muy mala idea» que con seguridad afectará al comercio entre ambos países.
Estados Unidos compra la mayor parte de sus importaciones de acero a Canadá, cuya industria siderúrgica está muy integrada a la de su vecino del sur.
Trump invocó una ley comercial de 1962 para levantar protecciones para los productores de acero y aluminio de Estados Unidos por motivos de seguridad nacional, en medio de un exceso de oferta global de ambos metales que es atribuido principalmente a la enorme producción de China.
Si Washington aplica aranceles a las exportaciones de metales de la UE a Estados Unidos, que alcanzan los 6 mil 400 millones de euros (7 mil 700 millones de dólares) al año, el bloque dijo que aplicará tarifas a exportaciones de productos estadunidenses que van desde maquillaje a motocicletas y que suman 2 mil 800 millones de euros.
Fuente: Milenio