El presidente de Irán, Hasán Rohaní, advirtió hoy a su colega de Estados Unidos, Donald Trump, que si decide retirar a su país del acuerdo nuclear firmado en 2015, lo lamentará y tendrá la respuesta de Teherán “en menos de una semana”.
“Si se rompe el acuerdo, seguramente lo lamentarán. Estamos bastante preparados de lo que piensan. Serán testigos de las consecuencias en menos de una semana”, dijo Rohaní en un discurso en Teherán con motivo del Día Nacional de la Tecnología Nuclear.
Indicó que Irán no será la primera en violar el acuerdo, pero si Estados Unidos lo hace, “debe saber imperativamente que lo lamentará, según la agencia iraní de noticias ISNA.
“Ya sea que el acuerdo nuclear, exista o no, con o sin Estados Unidos, Estamos preparados para cualquier circunstancia y tenemos planes para cualquier eventualidad”, agregó.
El gobierno iraní ha advertido en varias ocasiones que si se rompe el acuerdo nuclear, bautizado como Plan Integral de Acción Conjunta, acelerará su programa nuclear para conseguir mayores avances en desarrollo atómico.
Aseguró que un eventual fracaso del pacto “destruirá la credibilidad de Estados Unidos e Irán será el ganador en la opinión pública del mundo como la nación que cumplió con sus compromisos”.
El mandatario iraní lanzó estas advertencias durante la conmemoración del Día Nacional de la Tecnología Nuclear, en el que presentó sus últimos avances nucleares, incluida una batería nuclear y centrifugadoras para la industria del petróleo.
El presidente estadunidense ha amenazado con retirarse del acuerdo si no se realizan cambios sustanciales y se imponen restricciones al programa de misiles balísticos iraníes antes del próximo 12 de mayo.
Francia, Reino Unido y Alemania están intentando convencer a sus socios de la Unión Europea (UE) para respaldar nuevas sanciones contra Irán, como forma de presionar a Trump para que se mantenga en el acuerdo nuclear.
Irán y el Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) firmaron el 14 de julio de 2015 el acuerdo nuclear y comenzaron a implementarlo el 16 de enero de 2016, mediante el cual Teherán limitará sus actividades nucleares a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones internacionales.
Fuente: Crónica