El ex mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, no se entregará a la Policía Federal (PF) en Curitiba, tal como determina la orden de prisión expedida por el juez federal Sergio Moro, afirmó el ex presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcao.
De acuerdo a los sitios electrónicos de los diarios “Folha de Sao Paulo” y “Estado de Sao Paulo”, la declaración fue dada por Falcao al llegar a la sede del Sindicato de los Metalúrgicos del ABC en Sao Bernardo do Campo, donde Lula da Silva pasó la noche y permanece con aliados y abogados.
Simpatizantes al ex mandatario bloquearon la calle frente al sindicato, donde se concentra un gran número de militantes y miembros de movimientos sociales ligados al PT.
La expectativa de los dirigentes es que unas 100.000 personas ocupen las inmediaciones del sindicato hasta el final del día.
El ex presidente aguarda el resultado de una nueva petición de “hábeas corpus” hecha por su defensa, que será analizada por el ministro Felix Fischer, de la Quinta Turma del Superior Tribunal de Justicia (STJ).
Lula presenta un nuevo recurso para evitar la cárcel
La defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel, presentó un nuevo recurso ante el Tribunal Superior de Justicia (STJ) para frenar el inminente ingreso en prisión del exlíder sindical. Los abogados de Lula entraron con un hábeas corpus ante el STJ (por sus siglas en portugués) después de que el juez de primera instancia Sergio Moro firmara el jueves el decreto de prisión contra el expresidente, confirmaron a Efe fuentes del despacho de abogados.
El Tribunal Superior ya había negado previamente un habeas corpus presentado por la defensa de Lula para evitar que el exmandatario fuera preso antes de agotar todos los recursos en instancias superiores.
Ese mismo recurso fue presentado por la defensa ante el Supremo, que la madrugada de este jueves también lo rechazó en una ajustada votación por 6 votos a 5, facilitando así la prisión del principal líder de la izquierda brasileña.
Ahora, la defensa de Lula cuestiona el decreto de prisión expedido la víspera por Moro al asegurar que contradice la sentencia proferida por el tribunal en segunda instancia que en enero aumentó su condena de nueve a doce años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
«Están contrariando la propia decisión del tribunal del día 24 (de enero), cuando los tres magistrados determinaron que la prisión solo podría acontecer después de agotada toda la tramitación en segunda instancia. Estamos dentro de plazo», dijo la víspera el abogado Cristiano Zanin.
Lula (2003-2010) tiene de plazo hasta las 17.00 hora local (20.00 GMT) de este viernes para presentarse ante la Policía Federal de Curitiba, ciudad en la que deberá cumplir su condena.
Noche en el sindicato
El exobrero metalúrgico pasó la noche reunido con aliados políticos en la sede del sindicato de los metalúrgicos de la localidad de Sao Bernardo do Campo (Sao Paulo), donde analiza su estrategia ante su inminente encarcelamiento.
El expresidente durmió en la sala de la presidencia del sindicato y estuvo solo de las 2 a las 7 de la mañana, según confirmaron a Efe fuentes del instituto que lleva su nombre.
Lula se ha recluido en los últimos días y no se ha dirigido públicamente a la militancia desde que el Supremo negara en la madrugada del jueves el primer hábeas corpus presentado por la defensa y tan sólo realizó un breve saludo a sus partidarios desde una de las ventanas del edificio.
El exmandatario está «tranquilo» y con la seguridad de que «los justos» vencerán, confirmó uno de sus asesores.
Lula estuvo acompañado dentro del sindicato por amigos y aliados políticos con los que conversó parte de la noche, aunque fuera del predio era esperado por centenas de manifestantes, muchos de los cuales pasaron la noche en vela.
A primera hora de la mañana se registraron algunas peleas entre manifestantes y un grupo de personas intentó entrar a la fuerza en el edificio donde se encuentra Lula, llegando a romper una de las puertas, confirmó a Efe el sindicato.
Algunos militantes llegaron incluso a amenazar a la prensa, a la que acusaron de «golpista», pero fueron frenados por otros simpatizantes.
Cientos de partidarios de Lula se concentraron por la noche en las puertas del sindicato para denunciar la prisión del exgobernante, pero con la luz del día tan solo quedaban algunas decenas.
No obstante, los organizadores esperan que lleguen más militantes a lo largo del día a Sao Bernardo do Campo.
Fuente: La Razón/ elheraldodesaltillo.mx