La balanza comercial de Estados Unidos se sigue deteriorando. El déficit en los intercambios de bienes y servicios ascendió a 57.600 millones de dólares en febrero y se coloca en el nivel más alto en casi una década. La tendencia al alza va en sentido completamente opuesto a la promesa del presidente Donald Trump, que está en proceso de desplegar todo su arsenal proteccionista.
Se trata del mayor desequilibro desde octubre de 2008, cuando tomaba cuerpo la crisis financiera, y está un 1,6% por encima al registrado en enero. Hace justo un año, cuando Trump tomó posesión de la presidencia de EE UU, el déficit comercial con el resto del planeta rondaba los 45.900 millones. Eso representa un incremento del 24%. Si se excluyen el petróleo, es el más alto en los registros.
El deterioro de la balanza con China, especialmente sensible en este momento, asciende a 34.700 millones. Es de lejos el mayor déficit y duplica los 15.300 millones cuando los países de la Unión Europea se combinan, de acuerdo con los datos publicados por el Departamento de Comercio. Este desequilibrio llevó a EE UU a identificar 1.300 productos a los que aplicará un arancel del 25%.
El otro punto de atención es la brecha con México, a pocos días de celebrarse una nueva ronda de negociaciones para la revisión del acuerdo de libre cambio. El déficit con el socio del NAFTA fue de 6.600 millones. Es el tercero más alto, tras verse superado por los 6.700 millones de Alemania. Está sin embargo por encima de los 6.000 millones de Japón. Con Canadá, no llega a los 380 millones.
Pese a que el dato da más argumentos a Donald Trump para justificar su mano dura en la política comercial, los inversores en Wall Street parecen tomarse las cosas con más calma. Reina, en cualquier caso, el desconcierto porque en el parqué no tienen muy claro si el presidente quiere o no enzarzarse en una guerra comercial con China. Eso provocará que siga reinando la volatilidad.
A la espera de que se concreten las medidas proteccionistas de EE UU, y la respuesta de China, el deterioro del déficit comercial tendrá un efecto inmediato en el crecimiento del primer trimestre. Se espera que la expansión de la actividad económica se modere entre enero y marzo hasta colocarse por debajo del 2%. El cuatro trimestre de 2017 creció a un ritmo sólido del 2,9%.
Fuente: El País