El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le dijo a Rusia «que se prepare» para un inminente ataque sobre Siria en respuesta al ataque con armas químicas que el dictador Bashar al Assad lanzó el sábado contra la población civil en Duma.
«Rusia dice que va a derribar todos los misiles que se disparen contra Siria. ¡Prepárate Rusia, porque van a estar llegando, bonitos, nuevos e ‘inteligentes’!», indicó el mandatario en su cuenta de Twitter, en referencia al posible uso de misiles de crucero Tomahawk como ya hizo el año pasado en un ataque anterior a una base siria.
«No deberían ser socios del animal y asesino con gas que mata a sus propia gente y lo disfruta», agregó, en relación a Al Assad, aliado de Rusia al que Trump ya calificó de «animal» en el pasado.
El tuit llega como una respuesta directa a las advertencias que hizo Rusia el martes por la noche de que derribaría cualquier misil estadounidense lanzado sobre blancos militares en Siria, y que podría incluso atacar a los medios de lanzamiento.
La declaración corresponde al embajador ruso en el Líbano, quien además recomendó evitar esto con Moscú, que al momento niega la responsabilidad de sus socios sirios en el ataque con armas químicas, está abierto a las negociaciones.
El mismo martes Estados Unidos y Rusia tuvieron un cruce diplomático en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Moscú vetó una propuesta de Washington para establecer un nuevo mecanismo que investigue y atribuya responsabilidades por el uso de armas químicas en Siria.
Sin embargo, en un segundo tuit Trump pareció querer reducir el tono y llamó a Rusia colaborar con Estados Unidos.
«Nuestra relación con Rusia está peor que nunca, y eso incluye la Guerra Fría. No hay razón para esto. Rusia necesita de nuestra ayuda para su economía, algo que sería muy fácil de hacer, y necesitamos que todas las naciones trabajen juntas. ¿Frenar la carrera armamentística?», se preguntó.
Desde el inicio de la guerra civil siria, en 2011, el régimen sirio no ha dudado en utilizar gases tóxicos y agentes nerviosos en los enclaves controlados por rebeldes.
El sábado habría lanzado el último de estos ataques sobre Duma, un barrio en las afueras de Damasco. Al menos 70 personas murieron y las imágenes de la brutal masacre recorrieron el mundo.
Desde entonces Estados Unidos, el Reino Unido y Francia han estado considerando la posibilidad de lanzar un ataque preciso sobre las fábricas y almacenes de armas químicas sirios, lo que Rusia, que opera con su fuerza aérea desde el país y en apoyo de Al Assad, rechaza.
Fuente: Infobae