El inicio de la campaña de José Antonio Meade, comenta Rafael Cardona, mostró que la estrategia es desaparecer al PRI. El partido comenzó con seleccionar, por primera vez a un personaje no priísta, se eligió a un ciudadano, y ahora ya tuvo su discurso gráfico, desapareció el logotipo del PRI para dar paso a tres flechas que apuntan a la derecha, en colores verde, turquesa y rojo. Si el candidato logró mover los símbolos, quizá aun pueda mover a los ciudadanos.