A la advertencia de estallar un paro indefinido de labores el próximo 15 de mayo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en Oaxaca, dejará sin clases a más de un millón de estudiantes de educación básica de esa entidad el próximo 9 y 10 de abril para exigir una mesa de diálogo con el Gobierno federal para obtener respuesta a sus demandas.
“En base (sic) a los resolutivos del IV Congreso Extraordinario de la CNTE, donde resuelve llevar a cabo un paro nacional de 48 horas (9 y 10 de abril), en la exigencia de la reinstalación de la mesa nacional única de negociación y la solución a todas las demandas de la CNTE”, señala la convocatoria del magisterio disidente, que agrupa a alrededor de 83 mil trabajadores.
Wilbert Santiago Valdivieso, vocero de la Coordinadora en ese estado, destacó que entre sus exigencias están la contratación automática de egresados normalistas, la libertad a los “presos políticos” y la reinstalación de más de 580 maestros centistas de todo el país que rechazaron aplicar la evaluación de desempeño durante 2016 y 2017, entre otras.
Anunció además que realizarán otro paro laboral de 72 horas, del 30 de abril al 2 de mayo, con las mismas demandas, y aseguró que la CNTE no teme a los descuentos salariales de las autoridades educativas.
“La CNTE ha dejado en claro que seguirá con la aplicación de la estrategia movilización-negociación-movilización hasta que no sean cubiertas todas y cada una de sus demandas. Seguiremos en las calles, a pesar de las amenazas de la Secretaría de Educación Pública”, señaló el docente oaxaqueño.
Recordó que cuando Aurelio Nuño era titular de la SEP, las mesas de diálogo se instalaron en cada uno de los estados donde la CNTE tiene mayor presencia, como Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca; sin embargo, expresó que las negociaciones entre las dirigencias estatales de la Coordinadora y las autoridades educativas de esos estados no han rendido frutos.
Fuente: La Razón