Ocho policías colombianos murieron el miércoles al estallar un explosivo cuando custodiaban a un equipo de dedicado a la restitución de tierras en una zona del departamento de Antioquia (noroeste).
Así lo informó el director de la Policía Nacional, general Jorge Nieto, quien en un mensaje en Twitter condenó el “acto de barbarie en Urabá en el que perdieron la vida nuestros policías”.
El atentado fue cometido en un sector rural del municipio de San Pedro de Urabá contra una camioneta en la que se movilizaban escoltas de funcionarios de una dependencia gubernamental dedicada a la restitución de tierras de campesinos que fueron despojados en el marco del conflicto armado.
No se dieron más detalles sobre el tipo de explosivo utilizado.
De inmediato se designó a una comisión para “ubicar y capturar a los responsables lo antes posible”, informó la Policía.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, repudió el ataque y prometió capturar a los responsables, en un mensaje en Twitter.
Según medios locales de prensa, las autoridades de esa región consideran que el ataque fue cometido por el Clan del Golfo, considerada como la principal banda narcotraficante del país y de fuerte presencia en esa zona de Antioquia.
El general Nieto informó el viernes pasado de la captura de 57 personas en una operación efectuada en el norte del país contra el Clan del Golfo.
El máximo líder del Clan del Golfo es Dairo Úsuga, alias Otoniel, y tal vez la persona más buscada del país.
Fuente: diario.mx