Diario de un Reportero
Ramsés Ancira
Conocí a Ana María Lomelí durante la formación de Canal 40, cuando la invitó el periodista Agustín Granados. Eran los primeros intentos de formar un canal de televisión diferente y ella cumplía el perfil. La he vuelto a ver por accidente gracias a unas entrevistas muy por encima de los estándares de la televisión abierta en México, con las candidatas a jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y Alejandra Barrales.
Supe que era una mujer excepcional por la dificultad para sortear su demandante carrera de periodista de televisión, con un matrimonio obligado a ser conservador.
Ana María se había enamorado de un hombre de ascendencia judía, ahora me entero que se llama Elik, pero ella, por cierto egresada de la escuela de periodismo Carlos Septién, nada tenía que ver ni con la religión ni con la raza. Ella había tomado una decisión y atravesó los mil obstáculos que pone esa confesión para convertirse y recibir la aprobación rabínica.
No acostumbro ver televisión abierta a menos que mis hijos se reúnan a ver el partido de los pumas de la UNAM. Así que fue por internet que me encontré con la producción en la que Ana María conversa, más que entrevistar, con Alejandra Barrales, la candidata de la alianza PAN-PRD-MC a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
El programa empieza en un parque donde acostumbra a correr Barrales y Ana María corre con ella. Luego van a una céntrica colonia de la Ciudad de México, donde nos enteramos de las ambiciones de la joven Alejandra, quien primero estudió para azafata y luego de convertirse en dirigente sindical, derecho.
Alejandra tiene una hija que se llama Máxima, nos enteramos durante el programa, a la que concibió ya muy rebasados los 40 años.
La entrevista es bastante relajada y nos lleva de la popular colonia Tránsito a las Lomas de Chapultepec, hasta donde ha ascendido económicamente una de las pocas mujeres políticas de alto nivel, que ha posado para la revista Playboy.
Más agitado es el día de grabación con Claudia Sheinbaum, la también candidata a la jefatura de gobierno, con quien Ana María Lomelí apenas tiene tiempo de tomar un café en un céntrico restaurante, antes de que lleguen los políticos de para llevársela a un evento partidista.
Como suele suceder, entre un evento y otro hay tiempos muertos. Ana María y Claudia recorren la ciudad en un día lluvioso y de circulación lenta. De pronto se encuentran con una estética y deciden hacerse un arreglo de uñas.
Al finalizar, la empleada no le quiere cobrar el servicio a Sheinbaum. Esto da pie a que se hable de las mujeres trabajadoras y de los oficios con los que tradicionalmente se han ganado la vida, como este de las estéticas y el cuidado de las uñas. La ex delegada de Tlalpan cuenta como en esa gestión realizó talleres para capacitar a mujeres en trabajos que tradicionalmente hacían hombres, como la plomería, y de lo sorprendentemente positivos que fueron los resultados.
La ex esposa de Carlos Imaz, cuenta que su actual novio le preguntó si podían tomarse los días de veda de campaña, al final de Semana Mayor, para salir de la Ciudad. Al final ella decidió que no. Considerará otra oportunidad, dice, después de las elecciones de julio.
Así, con una charla más que relajada, nos enteramos de detalles poco comunes de dos mujeres que aspiran a gobernar por primera vez una de las ciudades más grandes y complejas del mundo, la Ciudad de México.
Esto me hace recordar que dos antiguos novios, Purificación Carpinteyro y Marcos Rascón, compiten por distintos partidos por la alcaldía de la capital, ella por Nueva Alianza y él por lo que queda del Partido Humanista, que conserva su registro local.
Hay un dato que realmente se presta a muchas interpretaciones, aquí no vamos a dar ninguna; pero invitamos a lectores a reflexionar en ello; junto con Mariana Boy del Partido Verde y la independiente Lorena Osornio, hay seis mujeres y dos hombres compitiendo por la Jefatura de Gobierno. Ellas, el triple de ellos. Complementa el cuadro el impresentable Mikel Arriola, quien heredó una de las mayores torturas para las personas de la tercera edad en todo el país: acudir a una oficina del IMSS a pedir un reporte de semanas cotizadas. La respuesta más frecuente es que se busquen un trabajo para poder recibir una pensión.
Pantalla para todos
A pesar de los millones de promocionales en radio y televisión, la mayoría de los electores llegarán a las urnas el 1 de julio sin saber quiénes son los candidatos a diputados, senadores, alcaldes o presidentes municipales. La mayoría votará por el partido y no por las personas.
Hay una iniciativa sin embargo que pondrá la cancha más pareja. Con su teléfono móvil inclusive, si no tienen otro recurso, todas las candidatas y candidatos que lo requieran pueden grabar un video de un minuto, en el que se presenten, y otro por cada una de sus propuestas en materia de salud, seguridad, economía y educación.
Todos los interesados de todos los partidos que lo soliciten podrán subir gratuitamente estos videos y compartirlos en su publicidad impresa y en sus redes de Facebook, Twitter y You Tube, si así lo deciden.
Joaquín Berruecos, autor de esta iniciativa que tiene el propósito de que el voto sea informado y no emocional define así el proyecto:
“Por más buena y pareja que sea la cancha que hemos creado, es evidente que si no tenemos jugadores que nos demuestren como se van a desenvolver en ella, tampoco tendremos público. Si no comenzamos a crear este tipo de puntos de encuentro y fomentamos éste y otros muchos canales de conexión entre los contendientes y su público, no tendremos la oportunidad de participar en el tan importante y necesario juego llamado Democracia”.
Sin importar el partido, no serán los candidatos los que tengan que aportar un peso para tener este medio de difusión de sus plataformas, sino que el sistema se sostendrá con patrocinadores de instituciones públicas y privadas. Quienes deseen subir su información a https://tableroelectoral.org pueden solicitar una clave en el correo electrónico [email protected]. El propósito es tener el mayor número de videoperfiles antes del 15 de junio, pero mientras más pronto se suban a la plataforma, con más tiempo de exposición contarán.
¿Y los ciudadanos que ganaremos? Los compromisos de campaña quedarán registrados hasta las próximas elecciones, de manera que habrá la oportunidad de verificar si los candidatos ganadores cumplieron, y si no es el caso, eliminarlos del sistema político electoral, en castigo a no haber correspondido a la confianza depositada en ellos.