La Máquina ligó cinco cotejos sin triunfo en casa y ocho sin ganar en el Clausura 2018 tras caer 1-0 con Gallos Blancos de Querétaro.
Los celestes batallaron para abrir el marcador y de no ser por Jesús Corona, pudieron quedar pronto abajo en el marcador.
Y para cuando el conjunto cementero encontró el arco, apareció el portero brasileño Tiago Volpi, que le detuvo un penalti mal cobrado al chileno Francisco Silva, al 50′.
Ahí aparecieron los abucheos y reclamos para Pedro Caixinha y sus celestes, mismos que aumentaron al 81′ con un autogol de Enzo Roco, quien desvió un remate cruzado de Camilo da Silva Sanvezzo, en un contragolpe emplumado.
Con dos derrotas y tres empates como local, Cruz Azul se aleja poco a poco de la Liguilla, pues tras 10 jornadas apenas suman 8 puntos, en el lugar 15 de la clasificación.
El Querétaro se mostró cómodo en la cancha del Azul, que alberga por último torneo a La Máquina.
Los dirigidos por Luis Fernando Tena, quien fuera DT de La Máquina en el único título que el club obtuvo en el Estadio Azul, exigieron pronto las intervenciones de Corona.
Al 27′, el arquero tapó con los puños un disparo a primer poste, y luego al 42′ Luis Noriega voló un remate solo frente al arco.
Poco antes apareció Volpi, quien le tapó un remate sin marca de Ángel Mena, que hizo una pared con Martín Cauteruccio, al 33′.
Seis minutos después, el arquero brasileño desvió un potente disparo de Adrián Aldrete.
Todo pudo cambiar si Silva hubiera aprovechado la pena máxima que el silbante Marco Ortiz pitó tras una falta sobre Mena, sólo instantes después de lo que pareció una mano de Felipe Mora.
Pero Cruz Azul no puede con sus fantasmas y el chileno falló.
Pasaron 5 años y medio para que La Máquina ligara tantos partidos sin ganar en casa, sólo que ahora pone en juego el proyecto de Caixinha.
Querétaro llegó a los 12 puntos, pero más importante suma en el tema del No Descenso.
Fuente: Reforma