Empresarios del sector siderúrgico, economistas y especialistas de la industria advirtieron que la implementación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio por parte de Estados Unidos generaría una guerra comercial con México y otras naciones exportadoras de estos insumos.
El presidente Donald Trump anunció ayer un arancel a las importaciones de acero de 25 por ciento y de 10 por ciento para el aluminio, las cuales se implementarían la próxima semana para apoyar al sector de aquel país.
“La medida se formalizará la siguiente semana y debido a que no se enfoca en un país en particular, eleva el riesgo de una guerra comercial, principalmente con los países que se verán más afectados”, advirtió Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), expuso en un comunicado que esperaban que México estuviera excluido de la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de EU, pues en caso contrario, se correría el riesgo de una guerra comercial.
“En caso de quedar incluido en las medidas a ser aplicadas en la 232, estamos obligados como país a responder de manera inmediata con la aplicación de medidas equivalentes y recíprocas sobre las importaciones de acero de EU”, dijo.
Agregó que las medidas que se tomen contra EU, que tiene un superávit de 3.6 mil millones de dólares en acero con México, además de ser recíprocas, deberían tener como objetivo frenar la “oleada” de importaciones desleales que buscarían colocarse en mercados terceros, ante el inminente cierre de EU.
Para Chua Hak Bin, economista senior de Maybank Kim Eng Research, los países afectados como China, Corea del Sur y México, en caso de tomar medidas, tendrían que calibrarlas quirúrgicamente para no desatar un impacto global.
“Cualquier represalia probablemente será calibrada y medida ya que ningún país quiere que esto se convierta en una gran guerra comercial”, dijo a Bloomberg.
Un análisis realizado por Jorge Vázquez, especialista de la firma HARBOR Aluminum Intelligence, quien testificó ante el Departamento de Comercio de EU por el tema del aluminio, asegura que la medida propuesta por Trump no está bien pensada y sólo traerá más daños que beneficios a su país.
De acuerdo con el análisis, los empleos directos de fundición de aluminio primario en Estados Unidos aumentarán en alrededor de mil 900 puestos, pero se espera que se destruyan de 23 mil hasta 90 mil empleos en el sector manufacturero de ese país.
Por otro lado, la iniciativa privada que acompaña al gobierno en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el ‘Cuarto de Junto’, indicó que la decisión de Trump podría afectar la negociación en el tema de reglas de origen del sector automotriz.
“El acero es parte de la materia prima de no sólo los autos, sino de muchos de los productos manufactureros. Si se pone un arancel a la materia prima, le va a afectar a la regla de origen, por eso los negociadores fueron llamados a Washington”, dijo Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales.
Aseguró que hasta el momento no saben si van o no a incluir a México en la norma 232 de Estados Unidos y todo dependerá del tipo de barrera que impongan, para que México tome su posición al respecto.
Eugenio Salinas, secretario técnico del ‘Cuarto de Junto’ y presidente de la Comisión de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de la Concamin, dijo que cuando se entra en un desbalance comercial como éste, hay posibilidades de tomar medidas en consecuencia.
Fuente: El Financiero