La Unión Europea (UE) tiene previsto adoptar el próximo miércoles una respuesta “firme y proporcionada” a la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles de 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las de aluminio, anunciada la víspera.
“La Comisión Europea (CE) tiene listas medidas de respuesta contra Estados Unidos para reequilibrar la situación, y eso es algo que el colegio (de comisarios) discutirá la próxima semana”, en su reunión de cada miércoles, explicó en rueda de prensa un portavoz del Ejecutivo comunitario, Alexander Winterstein.
El vocero no precisó las medidas barajadas, pero dijo que serán puestas en marcha “rápidamente y de manera firme y proporcionada, con base en las reglas de la OMC (Organización Mundial del Comercio)”.
La UE también pretende aunar fuerzas con otros países afectados por la medida, como México, para llevar el caso a consultas ante la OMC “tan pronto como sea posible”, afirmó Winterstein.
Mientras, Bruselas vigilará “de cerca” la evolución de los mercados e impondrá medidas adicionales, dirigidas a “preservar la estabilidad” del mercado interno europeo, caso se constate un aumento en las importaciones de acero y aluminio hacia la UE.
Según la asociación europea del acero, Eurofer, los estadunidenses responden actualmente por menos del 1.0 por ciento de las importaciones europeas del producto.
Por otra parte, son el segundo mercado para las exportaciones de la UE, con un 15 por ciento del total, solo por detrás de Turquía, destino de 20 por ciento del acero exportado por los europeos.
Además de la UE y de México, la decisión de la Casa Blanca afecta también a China, Brasil, Canadá y otros países.
En un comunicado emitido la noche del jueves, el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, lamentó “profundamente” la decisión estadunidense y dijo que Bruselas “no permanecerá sentada sin hacer nada mientras nuestra industria es golpeada con medidas injustas que ponen miles de puestos de trabajo europeos en riesgo”.
“El proteccionismo no puede ser una respuesta para nuestro problema común en el sector del acero”, sentenció el líder europeo.
Por su parte, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, afirmó que la decisión de Washington tendrá “un impacto negativo en las relaciones transatlánticas y en los mercados globales”, además de elevar los costos y reducir las opciones para los consumidores de acero y aluminio de Estados Unidos.
“La raíz de los problemas de esos dos sectores (acero y aluminio) es la sobrecapacidad global causada por una producción no basada en los mercados. Esto solo puede abordarse en la fuente y trabajando con los países clave involucrados. Esta acción individual de Estados Unidos no ayudará”, advirtió.
Fuente: Crónica