El fuerte temporal que desde el viernes sacude la costa este de Estados Unidos se ha cobrado la vida de al menos 7 personas que fallecieron por la caída de árboles que cedieron a la fuerza del viento, según informaron hoy medios locales.
El mal tiempo, que comenzó ayer y que aún hoy continúa azotando a numerosas regiones del país, ha afectado a más de una decena de estados, desde Maine hasta Carolina del Norte, y a varias grandes ciudades como Boston, Nueva York, Filadelfia o Washington.
El viento, que ha llegado a alcanzar una fuerza de 145 kilómetros por hora, provocó la caída de numerosos árboles y de mobiliario urbano a lo largo de toda esta parte en el país, así como numerosos cortes de energía que llegaron a dejar sin luz a cerca de dos millones de personas.
En las últimas horas han muerto siete personas en incidentes relacionados con árboles caídos por las inclemencias meteorológicas, entre ellas un niño de 6 años en Virginia y otro de 11 en Nueva York que se encontraban en sus viviendas cuando fueron impactadas por los objetos, de acuerdo con The New York Times y The Washington Post.
En cuanto a los adultos, fallecieron al caerles árboles o ramas un hombre de 72 años en Newport, Rhode Island y una mujer de 77 en Baltimore County, Maryland, además de tres hombres en Virginia, Connecticut y Pensilvania que se encontraban sus vehículos en el desafortunado momento de las caídas.
La fuerza de la tormenta fue tal que, según cálculos del portal FlightAware, unos 3 mil vuelos, tanto domésticos como internacionales, tuvieron que ser suspendidos en la costa este.
En Nueva York, las lluvias dieron paso a la nieve, lo que obligó a las autoridades estatales a activar su centro de operaciones de emergencias para responder a los posibles problemas.
Mientras tanto, en Washington las oficinas del Gobierno federal permanecieron cerradas y multitud de escuelas de toda la región optaron por no abrir sus puertas debido a las complicadas condiciones climatológicas.
A medida que la tormenta se desplaza hacia el mar, más de 900 mil personas se encontraban este sábado sin electricidad al noreste del país, incluida la región de Nueva Inglaterra, una de las que experimentó mayores inundaciones el viernes, según CNN.
La nieve, que este viernes cayó desde Ohio hasta Nueva Inglaterra, llegó a acumular casi un metro al norte del estado de Nueva York, mientras que los vientos registraron velocidades de hasta 145 kilómetros por hora en el centro de Massachussetts.
Las altas mareas provocaron fuertes inundaciones en este último estado, donde se vieron calles cubiertas de agua en Boston y personas desplazándose en kayak por ellas. Las autoridades de esa ciudad recomendaban hoy no utilizar el coche, ya que se espera que continúen, recoge el canal de televisión.
El servicio de trenes Amtrak comenzó a retomar esta mañana su servicio, con modificaciones, en el corredor noreste, que abarca las ciudades de Boston, Nueva York y Washington D.C. tras las interrupciones del viernes.
Fuente: La Crónica de Hoy