El ex primer ministro italiano y secretario general del gubernamental Partido Democrático (PD), Matteo Renzi, presentó hoy su dimisión tras los malos resultados de esa formación en las elecciones generales del domingo, en que obtuvo cerca del 18,8 % de los sufragios.
«Es obvio que después de este resultado yo deje la dirección del partido», dijo Renzi, quien afirmó que ya ha pedido al presidente del PD, Matteo Orfini, que se convoque un congreso del partido socialdemócrata para decidir quién será su próximo secretario general.
Renzi señaló que ello ocurrirá al término de la formación del nuevo Parlamento y del Gobierno del país. Después, añadió, él ejercerá de senador.
Los comicios generales del domingo han dado como ganadora a la coalición de derechas formada por Forza Italia, la Liga Norte y Hermanos de Italia, con alrededor del 37 % de los apoyos, y como fuerza más votada en solitario ha quedado el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que ha obtenido más de un 32 %, a falta del escrutinio definitivo.
El PD se ha tenido que conformar con un 18,8 %, un resultado nefasto para la formación que ha obligado al que fuera primer ministro entre 2014 y 2016 a abandonar el liderazgo.
«No pensaba que fuéramos a tener una derrota tan neta», reconoció Renzi en una comparecencia a la que asistieron múltiples medios de comunicación.
Renzi, que dimitió en 2016 después del fracaso en el referéndum sobre la reforma constitucional, ha despejado cualquier hipótesis de participación del PD en el próximo Ejecutivo y ha señalado que su grupo político dice «no a los extremismos», en referencia al M5S y a la ultraderechista Liga Norte.
«El PD está aquí para decir no a los extremismos», insistió antes de apuntar a que el papel del PD ahora es estar en la oposición.
«En campaña electoral hemos dicho «no» a un Gobierno con los extremistas y no hemos cambiado de idea, no estábamos bromeando», subrayó, antes de citar tres elementos que, en su opinión, separan claramente al PD del M5S y de la LN, su «antieuropeismo, la antipolítica y la utilización del odio verbal».
Hizo autocrítica y reconoció que se han cometido errores, como por ejemplo realizar una mala campaña electoral que no ha sabido transmitir ilusión y reconquistar a los votantes descontentos.
Fuente: Crónica