Las autoridades del Reino Unido movilizaron ayer a 200 militares para ayudar a la policía británica en su investigación sobre el ataque perpetrado con un agente neurotóxico contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, mientras los investigadores enfocaban su atención en una serena calle suburbana, destacó el periódico español ABC.
A los cientos de agentes que trabajan en la investigación sobre el envenenamiento de Skripal se unieron ayer 180 militares del ejército británico. En esta numerosa partida que se desplegará en Salisbury participarán desde marines hasta miembros de la Fuerza Aérea Británica (RAF).
EXPERTOS. En este contingente destacan expertos en labores de descontaminación, en armamento químico avanzado e incluso en desactivación de bombas. Todos llegados de diversos laboratorios de varias partes del Reino Unido. Además, el Ministerio de Defensa envió 18 vehículos especiales para ayudar a desalojar locales y personas que hayan entrado en contacto con el gas nervioso utilizado.
Buscarán cualquier rastro en toda la ciudad, aunque el principal foco de atención sigue estando en la casa de Skripal, donde medios británicos apuntan que pudo haber tenido lugar el envenenamiento.
RUSIA. Por otra parte, la cancillería rusa dijo que su país estaría dispuesto a colaborar con la investigación, pero expresó su resentimiento ante las insinuaciones de que Moscú había dispuesto el ataque contra Skripal. El exagente y su hija Yulia aparecieron desmayados el pasado domingo en la banca de una plaza en Salisbury, en el suroeste del Reino Unido.
Los dos están hospitalizados y su estado es crítico. Un policía que colaboró en la investigación se encuentra en estado grave y 21 personas en total han recibido tratamiento médico.
Fuente: La Crónica de Hoy