Un convoy con ayuda humanitaria logró hoy ingresar en la región de Guta Oriental, último bastión rebelde en las afueras de Damasco, sitiado por el Ejército sirio desde 2013 y sometido a intensos bombardeos desde hace dos semanas, que han dejado más de 700 muertos.
Una caravana de 46 camiones, organizada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Media Luna Roja Siria y de las Naciones Unidas, arribó a la zona de Al Wafidín, donde el gobierno instaló un punto de acceso para los civiles que desearan abandonar Guta Oriental y para la entrada de asistencia humanitaria.
A través de su cuenta de Twitter, el CICR precisó que los camiones llevan alimentos y medicinas para 27 mil 500 personas de Guta Oriental, en el primer cargamento de asistencia enviada a esa zona desde la intensificación de los ataques aéreos por parte del régimen sirio, el pasado 18 de febrero.
Sin embargo, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) manifestó que la ayuda no llegó en su totalidad, ya que mucho material médico “vital” tuvo que ser retirado del convoy por exigencia de las autoridades sirias y el hueco disponible no pudo ser cubierto con otros productos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que se vieron obligados a retirar todo el material para el tratamiento de heridos, para operaciones, así como la insulina y otros artículos de diálisis, además no se permitió la entrada de persona de la OCHA.
La ayuda humanitaria llegó dentro de la pausa humanitaria de cinco horas diarias, establecida la semana pasada por Rusia, aunque en la práctica los bombardeos continúan y han dejado al menos 709 muertos y más de dos mil heridos, según cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En el terreno, las fuerzas del régimen sirio controlaban este lunes un tercio de Guta Oriental, donde se lleva a cabo una ofensiva terrestre para quitarle a los insurgentes su último bastión en las puertas de Damasco.
Este lunes, al menos 14 civiles murieron en nuevos bombardeos del régimen sirio contra Guta Oriental, elevando a 709 el número de fallecidos desde el pasado 18 de febrero, cuando las fuerzas gubernamentales iniciaron su campaña aérea contra el último feudo de los rebeldes en las afueras de Damasco.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, advirtió que continuará su ofensiva contra los insurgentes y explicó que la campaña aérea fue el preludio de una ofensiva terrestre para reconquistar Guta Oriental, donde han recuperado el control de un tercio del enclave rebelde.
Ante la situación, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones aprobó este lunes una resolución en la que exige una investigación sobre los bombardeos en curso en Guta Oriental, poner en marcha el cese al fuego en toda Siria como pidió el Consejo de Seguridad y permitir la entrada de ayuda humanitaria.
El Consejo aprobó por 29 votos a favor, cuatro en contra (Burundi, China, Cuba y Venezuela) y 29 abstenciones una resolución que además pide que los responsables de violaciones a los derechos humanos sean llevados ante la justicia.
En Guta Oriental viven cerca de 400 mil civiles, de los cuales la mitad son menores de edad, que no han recibido ningún tipo de asistencia desde que las fuerzas gubernamentales iniciaron su actual ofensiva.
Guta Oriental forma parte de las cuatro “zonas de distensión” establecidas en mayo pasado por Rusia, Irán y Turquía, con el objetivo de intentar alcanzar una tregua que allane el camino para poner fin a la guerra que ha dejado más de 360 mil muertos y cerca de 12 millones de desplazados y refugiados desde marzo de 2011.
Fuente: Crónica