El Papa Francisco incluyó hoy al cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de la Ciudad de México, en el selecto grupo de clérigos y expertos que preparará la cumbre mundial de obispos sobre el Amazonas.
La sala de prensa del Vaticano informó que el purpurado es uno de los 18 integrantes del Consejo PreSinodal que trabajará en los detalles de la asamblea extraordinaria del Sínodo de los Obispos que se celebrará en Roma en octubre de 2019.
Forman parte de ese grupo representantes de Brasil, Perú, Paraguay, Argentina, Surinam, Ecuador, Bolivia, Colombia y Perú.
Este mismo día, el líder católico estableció que el lema oficial de esa reunión será “Amazonia, nuevos caminos para la Iglesia y por una ecología integral”.
La asamblea sinodal no se centrará únicamente en los desafíos pastorales que presenta la región pan-amazónica a la Iglesia católica, también analizará aspectos sociales como el rol de los gobiernos, las multinacionales, la corrupción y el narcotráfico.
“Trataremos el tema desde el punto de vista eclesial y también civil, para englobar a todos”, anticipó el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, en declaraciones a Notimex.
Recordó que existen 107 circunscripciones eclesiásticas católicas conectadas con la Amazonia (entre diócesis y prelaturas) y en ellas viven unos 37 millones de personas.
Además, los obispos responsables de ese amplio territorio superan el centenar y los indígenas de la región ascienden a dos millones 270 mil; mientras la presencia cristiana supera el 80 por ciento en promedio.
“Hoy cuando se habla del Amazonas se piensa sólo en los países de la selva, pero se necesita ampliar el horizonte. Los problemas nos llevan a las causas: de dónde surgen. Si allí existen empresas, ¿de dónde provienen? Los consumidores ¿dónde están? ¿Son empresas de gobierno, privadas?”, indicó el purpurado.
“Debemos incluir no sólo a los indígenas, que son los custodios de la selva, defenderlos. Pero hay mestizos y personas de todo el mundo”, siguió.
El Papa Francisco quiso convocar esta asamblea especial de obispos y él mismo inauguró el largo camino preparatorio (llamado también “camino sinodal”) el 19 de enero pasado al visitar la localidad peruana de Puerto Maldonado, donde se reunió con los habitantes de la selva.
Hace no mucho, Bergoglio confesó a Baldisseri haber tomado conciencia de la situación del Amazonas durante la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Aparecida, Brasil, en mayo de 2007.
Desde entonces tenía en mente la magnitud del problema. Luego, ya siendo Papa, diversos obispos le pidieron afrontar la situación. Le propusieron convocar un Sínodo y él respondió: “¡Hagámoslo!”.
El secretario del Sínodo adelantó que durante el encuentro se tocarán “teclas sensibles” que afectan al Amazonas y por eso constató: “Tendremos reacciones no fáciles. Ya lo sabemos”.
Consideró “fundamental” la mirada de los indígenas, quienes viven en la selva y garantizan su cuidado. Por eso calificó de “impensable” intentar proteger ese pulmón del planeta sin ellos o enviando otra gente externa. “Eso es una conservación falsa”, ponderó.
“Es importante aclarar que el Sínodo pan-amazónico será celebrado en Roma, no en Manaos o en otra ciudad de la región, esto porque se busca mandar un mensaje no sólo a toda la Iglesia sino al mundo entero”, estableció.
“Existen otras Amazonias en diversas partes del planeta, en África, en Asia. Este encuentro será una señal para todos”, apuntó.
Fuente: Crónica