El gobierno de México reiteró este jueves que la negociación del Tratado de Libre Comercio de América Norte (TLCAN) no debe estar sujeta a condicionamientos, luego de que Estados Unidos anunció una serie de medidas para restringir sus importaciones globales de acero y aluminio.
La Secretaría de Economía señaló en un comunicado que el proceso de negociaciones para la modernización del TLCAN «sigue su curso de manera independiente a ésta o cualquier medida de política interna que tome el gobierno estadunidense».
«México reitera que la negociación del TLCAN no debe estar sujeta a condicionamientos ajenos al proceso», agregó.
La dependencia recordó que en los últimos 20 años la industria del acero y aluminio de América del Norte «ha logrado un alto grado de integración», y que «los tres países de la región nos hemos convertido en los principales proveedores y compradores del acero norteamericano».
Explicó que hace más de dos años y ante el exceso de capacidad en la producción global de acero, «México tomó medidas oportunas y efectivas para defender a nuestra planta productiva, incrementando nuestros aranceles hacia los países generadores de esa sobrecapacidad».
«Gracias a esas acciones, reorientamos nuestras importaciones de acero a América del Norte, mostrando que es posible atender esta problemática y cumplir con nuestros compromisos internacionales en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC)», abundó.
Reconoció problemas de exceso de capacidad en la industria de acero a nivel global y explicó que seguirá trabajando en la búsqueda de una solución de largo plazo en el marco de los foros que abordan estos temas de manera específica: el Comité de Comercio de Acero de América del Norte, el Comité de Acero de la OCDE y el Foro Global sobre Exceso de Capacidad del Acero.
La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, que se suma a otras previas sobre productos concretos, será de 25 por ciento para el acero y de 10 por ciento para el aluminio y afectará a todos los países que le vendan esos productos, a excepción, por el momento, de Canadá y México.
Ambos países quedan de forma indefinida fuera de estos nuevos aranceles, que entrarán en efecto dentro de 15 días, a la espera de que se alcance un acuerdo entre las tres naciones norteamericanas en las actuales negociaciones del TLCAN.
El presidente Donald Trump señaló que Estados Unidos mantiene una «especial relación» con estos países y auguró buenos resultados en las negociaciones del convenio: «Tengo la impresión de que vamos a alcanzar un acuerdo sobre el TLCAN (…) Si lo logramos, no habrá aranceles para Canadá y México».
Fuente: Milenio