El Secretario General de la Alianza Campesina del Noroeste, Raúl Pérez Bedolla, alertó que México se perfila este año para consolidarse en el primer lugar como importador de maíz al importar 16 millones 500 mil toneladas, tanto de maíz amarillo como blanco lo que representa pagar casi 45 mil millones de pesos, y con ese volumen de grano el país rebasaría a la Unión Europea y a Japón en la compra de ese cereal en el exterior.
Esta situación la atribuye, el Gobierno Federal, a que está cayendo la producción de maíz en Sinaloa –principal productor nacional del grano-, pues de 5.8 millones de toneladas que tuvo en 2017, posiblemente caerá a 4.8 millones de toneladas en 2018, lo que representa una disminución de por lo menos un millón de toneladas.
Argumentó el dirigente de ALCANO, en entrevista de medios, que la política del Estado ha sido contener los precios de los granos básicos en el mercado pues no rebasa los 3,500 pesos la tonelada de maíz y no contuvo el valor de los insumos para la producción.
Los costos de producción en las entidades más tecnificadas rondan en los 35 mil pesos por hectárea mientras en el sur sureste oscila de 12 a 16 mil pesos por hectárea.
Además en la parte de producción de oleaginosas nos ubicamos con el 80% de importaciones incluyendo el fríjol otro alimento básico de la población mexicana.
Raúl Pérez Bedolla lamentó que en los 18 años del nuevo milenio, México alcance ya el 50% de la dependencia alimentaria del exterior y se insista en aplicar programas inerciales que está comprobado que no funcionan en las actuales condiciones del sector agrícola.
Un ejemplo de ello es el MasAgro que ofreció al gobierno mexicano, en 2010, a través del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), que invertiría 138 millones de dólares, para operar el programa Modernización sustentable de la agricultura tradicional, por 10 años, al final se elevaría la producción tradicional de maíz de temporal de 5 a 9 millones de toneladas anuales, lo que no ha ocurrido.
Esto es parte de haber descuidado la producción nacional ya que el Estado le metió mucho peso a las importaciones pero ahorita que Donald Trump redujo impuestos a las grandes empresas, el dólar va seguir fortaleciendo como una forma de regresar capitales Estados Unidos, esto nos va poner en una franca desventaja.
Porqué, reflexionó el dirigente de ALCANO, pues porque, dijo, por cada tonelada que compra el Gobierno Federal a Estados Unidos desembolsará 2,710.49 pesos por tonelada y por las 16.5 millones de toneladas pagaría poco más de 44 mil millones pesos, cantidad que bien podría invertir para sumar más de un millón de hectáreas en el sur sureste del país para producir el de maíz que requerimos.
Entonces si esto continúa, indiscutiblemente que el Estado mexicano debe dar una serie de facilidades fiscales a los empresarios.
Será necesario reducir impuestos, costos preferenciales en combustibles, energía eléctrica o del contrario van a continuar los aumentos y eso se va ver reflejado no solamente en la tortilla sino en muchos otros alimentos importados. (BOLETÍN DE PRENSA ALCANO)