Angela Merkel se convirtió hoy en canciller federal de Alemania por cuarta vez consecutiva, en momentos en que la atmósfera social está polarizada aunque el país está en una situación económica muy próspera, y a nivel internacional sopla el viento del populismo.
Merkel fue elegida este miércoles por el Parlamento alemán como canciller federal con 364 votos de un total de 688 votos válidos de los diputados presentes en el Bundestag.
Para lograr la elección por mayoría se requiere de un mínimo de 355 votos. A pesar de que rebasó la línea divisoria que marca ese requisito, generó alguna sorpresa que haya recibido tantos votos en contra.
Las fracciones parlamentarias de las Uniones (Unión Demócrata Cristiana CDU y Unión Social Cristiana de Baviera CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) tienen en conjunto 399 votos. Por lo tanto Merkel sumó 324 votos en contra.
El elevado número de votos en contra reflejan la nueva relación de fuerzas en el Bundestag, con la llegada del partido populista y nacionalista de extrema derecha, Alternativa para Alemania (AfD), y el reingreso al Parlamento del Partido Liberal (FDP). Entre los votos en contra se cuentan también los del Partido de los Verdes y el Partido La Izquierda.
Después de haber recibido un nutrido aplauso, ramos de flores y las felicitaciones de miembros del Bundestag, fue conducida por un convoy al Palacio Bellevue, que es la residencia oficial del presidente de Alemania, cargo que ocupa el político socialdemócrata Frank Walter Steinmeier.
El Palacio Bellevue se encuentra a solo dos kilómetros de distancia del Reichstag, el edificio centenario donde tiene su sede el Parlamento alemán. La ceremonia en Bellevue fue breve y alegre.
Acto seguido, la recién nombrada canciller federal de Alemania regresó al Bundestag, donde el presidente de ese cuerpo legislativo alemán le tomó el juramento para asumir el cargo.
Fuente: Crónica