“Estamos atrapados en el círculo vicioso del saqueo: la degradación que hemos causado nos embota los sentidos y de este modo se auto perpetua. Con la extinción de cada especie, con la destrucción de un paisaje, con la contaminación de una masa de agua la gente se da cuenta de que la vida es menos agradable.
Pero luego descubren que la desolación no es la muerte, que pueden sobrevivir y por fin se acostumbran adaptándose a una calidad de vida más baja. El empobrecimiento del medio ambiente corre paralelo al empobrecimiento del espíritu. Cada uno, es causa del otro, y ambos se agravan progresivamente”.
Esto lo escribió el Capitán Jaques Yves Cousteau (1910-1997), explorador, difusor de la ciencia y cineasta francés, inventor del cine de naturaleza y del equipo autónomo de buceo en su libro Los humanos, las orquideas y los pulpos (Ed. Arile, 2008. Obra postuma).
El ser humano requiere de un ambiente sano y adecuado para vivir con calidad de vida. El aire, el agua y la comida vienen de la naturaleza, principalmente del océano. Tres cuartas de nuestro planeta son mares. “La próxima vez que bebas un vaso de agua piensa que te estás bebiendo el océano”, he escuchado decir cientos de veces a Jean Michel Cousteau hijo del famoso Capitán ante quien quiera escucharlo.
Mi trabajo no solo como divulgador científico, como colaborador de Ocean Futures Society, OFS la fundación de Jean Michel Cousteau, sino como buceador se realiza en el océano. Cada tarde mando una foto a mis amigos desde mi oficina.
Recién empiezo como Director de la empresa más grande y número uno del buceo en nuestra isla, Dive Paradise. Hay mucho por hacer y más por mejorar. Sobre todo en buenas prácticas para mantener la calidad de vida que seis millones de visitantes al año en nuestra isla, el doble de los que recibe Costa Rica.
Nos invitaron a la presentación del informe Reporte del Arrecife Mesoamericano, SAM de la organización Healthy Reefs, for healthy people que evalúa la salud de este importante ecosistema del que vivimos todos no solo en Cozumel sino en Quintana Roo.
El Sistema Arrecifal Mesoamericano, SAM es un arrecife coralino que se extiende sobre la costa caribeña de México (desde Cancún a Chetumal, recorre mil kilómetros en costas de Belice, Guatemala y Honduras. Tiene más de 65 especies de corales pétreos, 500 especies de peces que son indicadores de la salud del arrecife, 350 especies de moluscos. Es refugio y fuente de alimento de delfines, tortugas, cangrejos, mantas, pulpos, manatíes, tiburones ballena, cocodrilos, caracol rosado o reina, etc.
Lo mejor es que sus hermosas formaciones atraen a más de 15 millones de turistas en nuestro estado, el 43% de los que recibe el país. Sus aguas cristalinas azul turquesa se deben al carbonato de calcio de la arena blanca que es en realidad coral muerto y triturado por acción geológica y de seres vivos como plantas y peces como el loro.
En el informe se lee que de todo el SAM, nuestra isla Cozumel, un punto en Belice y la isla de Utila en Honduras son los únicos lugares en buen estado del sistema arrecifal. Antes del huracán Wilma teníamos 40% de cobertura que es el ideal. Se perdió el 80% de eso, quedamos en 8% y actualmente tenemos 20% de cobertura. Crecimiento vertiginoso si calculamos que el coral crece a una tasa de 2,5 cm al año. Tenemos 50 Km. de arrecife en la isla. Que en tres dimensiones se extiende hasta una profundidad de 200 mts.
Esas son las buenas noticias. Las malas son que el resto del SAM se encuentra en estado de conservación regular. Y las costas de Quintana Roo (excepto de nuestra isla y un arrecife en Puerto Morelos) se encuentran en mal estado de conservación. Belice en estado crítico al igual que Guatemala. Honduras en estado regular a excepción de Utila.
El 21% de los corales en el SAM sufrieron blanqueamiento, en Cozumel el 15% pero en ningún caso con mortandad de coral. Todos se recuperaron. En la última década en SAM aumentó en cobertura (debido a Wilma) esto implica una lenta recuperación del coral; aumentaron los peces herbívoros lo que es un excelente indicador. La mala es el declive de las pesquerías comerciales como el pargo o el mero en general en el SAM y en particular en Cozumel con un 23%. Lo que es alarmante es el aumento de macro algas carnosas, se ha cuadruplicado y crece alarmantemente. Esto implica descarga de nutrientes: aguas mal tratadas (grises o negras) y deforestación (cambio de uso de suelo).
En 2011 cuando Jean Michel Cousteau vino a grabar el documental The Current me advirtió este hecho. Necesitamos hacer ciencia básica para crear herramientas que detengan este fenómeno. Es urgente.
Vamos por cuarto año consecutivo invitador a participar en el 38 Festival Internacional de Cine de Guadalajara, FICG en Film4Climate la iniciativa parte de Connect4Climate filial del Banco Mundial que ahora dirige Giulia Camila Braga por la infortunada muerte de Lucia Grenna y Donald Ranvaud y que es parte de la muestra de cine socio ambiental del Festival. Gracias a Iván Trujillo Director del FICG por esta magnífica oportunidad. Ya les contaré querido lector. Presentaremos la película Maravillas del Océano en 3ª dimensión realizada y codirigida por Jean Michel Cousteau. Estará junto a mí el codirector Jean-Jacques Mantello.
Como decía en Capitán Cousteau nos vamos acostumbrando a vivir con una no mala, pésima calidad de vida y creemos que es lo normal. Lo malo es que el empobrecimiento del medio ambiente es paralelo al empobrecimiento del espíritu y nos vamos acostumbrando a ello. Salvo su mejor opinión querido lector.
