La Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur), de Quintana Roo, aseguró que Cozumel no presenta “ninguna situación de riesgo especial” para las y los visitantes que llegan por vía marítima o aérea y que los reportes recientes sobre el hallazgo de artefactos, presuntamente explosivos, están relacionados con una sola naviera, cuya embarcación está fuera de circulación desde hace meses y fondeaba frente a la isla.
La dependencia estatal subrayó que las actividades en Cozumel transcurren con normalidad. La isla es visitada por 778 mil turistas y su oferta hotelera asciende a cuatro mil 400 habitaciones. Actualmente su ocupación permanece en un 67.8 por ciento y los índices de satisfacción de las y los vacacionistas se encuentran entre los más altos.
“Si bien se han reportado algunas incidencias, relacionadas todas con una misma empresa, la última de ellas involucrando algunos artefactos, cabe destacar que ésta embarcación se encontraba fuera del servicio comercial desde hacía más de 10 meses y se encontraba atracada a varios cientos de metros de cualquier muelle”, se informó este viernes mediante un comunicado de prensa.
Acerca de la explosión dentro de la embarcación “Caribe”, de Barcos Caribe, el 21 de febrero y ahora sobre la existencia de artefactos presuntamente explosivos, en la “Caribe II” de la misma empresa, la Sedetur indicó que las investigaciones involucran a la Procuraduría General de la República (PGR), la Fiscalia General del estado y el FBI.
También se aclaró que se está a la espera del peritaje oficial, para conocer las causas que motivaron la citada explosión, que afectó a 26 personas, de las cuales 18 resultaron lesionadas.
“Aun a la espera de los resultados de los peritajes oficiales y con los recientes hallazgos se fortalecen algunas líneas de investigación, entre ellas que los incidentes están exclusivamente relacionados con situaciones internas e inherentes a la línea naviera afectada, la cual ya no presta servicio comercial”, se precisó.
Anoche, el Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una Alerta de Viaje, vinculado con ambos sucesos, en la cual prohíbe a empleados de su gobierno, utilizar los transbordadores turísticos que brinden el cruce en la ruta Cozumel-Playa del Carmen, a la par de que hacen recomendaciones a sus ciudadanos, como ser precavidos y contratar seguros de viaje si es que vacacionan en México.
En la Alerta, se da por hecho que lo sucedido el 21 de febrero –la explosión- se debió a un artefacto que estalló.
Después de anoche, la empresa no ha emitido ningún comunicado oficial, pero en entrevista con El Universal, la gerencia de operaciones de las embarcaciones, precisó que lo reportado a la Secretaría de Marina (SEMAR), fue la existencia de uno y no dos artefactos.
También aclaró que la orden de retirarse del muelle se recibió apenas el miércoles, por parte de la Administración Portuaria Integral (APIQROO); que la situación fue aprovechada para hacer labores de mantenimiento precisamente para reforzar la seguridad de las embarcaciones y que por ello un buzo detectó el artefacto, y que la “Caribe II”, no tenía 10 meses fuera de operación, sino dos meses.
Esta mañana, el fiscal general, Miguel Ángel Pech, en entrevista con el periodista Carlos Loret, declaró que una de las líneas de investigación, va sobre un probable auto-atentado, pero fue enfático en esperar los peritajes y resultado de las investigaciones.
Fuente: El Universal