José Antonio Meade, candidato presidencial del PRI, acusó a Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena, de ser un fantasma fiscal. Dijo que todos los candidatos deben hacerse responsables de sus actos, rendir cuentas y no esconderse detrás del proceso electoral para dejar de responder asuntos incómodos.

En opinión del abanderado priísta y ex secretario de Hacienda su contendiente debe aclarar por qué no tiene tarjetas bancarias, por ejemplo.

«Andrés Manuel tendrá que explicar cómo ha vivido; tendrá que explicar cómo ha mantenido a su familia; tendrá que explicar cómo se le hace para tener una participación pública y privada sobre la base de manejarse en (dinero en) efectivo, sin tarjetas de crédito, sin cuenta de cheques, para manejarse en términos fiscales como un fantasma, para manejarse en términos reales como una persona que no tiene existencia en el mundo financiero y, en consecuencia no puede rendir cuentas de la forma en que ha vivido», dijo.

En entrevista, el candidato del PRI respondió de esa manera cuando se le preguntó si con los ataques al panista Ricardo Anaya en realidad le está haciendo la campaña al tabasqueño o quemando pólvora en infiernitos.

Meade se destanteo; se rió porque el cuestionamiento lo hizo detener el ritmo de la entrevista. «Ya hasta se me olvidó la pregunta».

-¿Le están haciendo la campaña a López Obrador?

-Le estamos haciendo la campaña a Meade y vamos a ganar en 2018, aseguró.

Pero también dijo, en alusión a Anaya, que tendrá que rendir cuentas quien hace de su vida inmobiliaria una política divorciada de su capacidad de ingreso.

Entonces insistió en que todos los contendientes deben hacerse cargo de sus actos, en lo público y lo privado.

«En México nadie puede esconderse atrás de ninguna circunstancia; nadie puede tener ningún privilegio y en México nadie puede alegar ninguna circunstancia que le permita violentar la ley y en todos los casos se tiene que aplicar la ley».

La justicia tiene que ser absolutamente imparcial en todos los casos, asertiva y puntual.

«No puede esconderse uno detrás de los procesos electorales para con ello pretender quedar impune de las decisiones que se tomen y eso es cierto para todos y en todos los casos», señaló en entrevista.

México tiene que ser un país de leyes y desterrar a la corrupción de la política y en México el que cometió un delito tiene que pagar las consecuencias en todos los casos de igual manera.

El PRI festeja mañana su aniversario 89 sin la presencia del presidente Enrique Peña Nieto.

Meade será orador central de la ceremonia.

Dijo que el proceso, desde que les pidió «háganme suyo», terminó bien, es decir, con las bases para poder hacer equipo y ser exitosos en la contienda.

«Y mañana habremos de verlo reflejado en unidad y en convicción de triunfo».

Recordó que la decisión tomada por los priístas en su asamblea 22, en agosto pasado, hoy se concreta, lo cual lo hace sentirse «contento, alentado y seguro de que esa decisión de hacerse equipo, de abrirle las puertas y ventanas a los ciudadanos para participar será una fórmula que nos conduzca al éxito».

Meade se reunió este sábado en Lomas Verdes, Naucalpan, con el ex dirigente del PAN Manuel Espino.

El ex lider del blanquiazul ahora encabeza una organización denominada «Ruta 5» y dice que puede ofrecer 800 mil votos en todo el país, pero definirán en los próximos días a quien apoyarán hacia la contienda del 1 de julio.

Por lo pronto, el candidato priísta recibió la agenda de “Ruta 5”.

Confió en mantener diálogo y cercanía. «A nosotros nos encantaría (que nos dieran su apoyo), nos conocemos y hoy me conocen ellos mejor».

La reunión terminó en el muy buen gesto que me cantaran las mañanitas, dijo.

Al final de la reunión y de la entrevista con reporteros, realizada en el jardín del despacho de “Ruta 5”, una transeúnte, mayor de edad, le expresó a lo lejos:

«Señor Meade, ojalá Dios proteja a México y usted gane para Presidente».

El candidato volteó hacia arriba, para ubicar a la señora. Muy sonriente, un tanto sonrojado por el sol y el halago, le agradeció «por las bendiciones».

Fuente: La Jornada