Las acusaciones en contra del candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, han beneficiado al “izquierdista populista” Andrés Manuel López Obrador, quien ha incrementado sus probabilidades de conseguir la Presidencia, lo que “aterra” a los mercados y pone en riesgo las reformas económicas, señala la revista The Economist en un artículo difundido hoy en el portal.
No es la única razón. En el artículo, titulado “Cómo AMLO podría ganar la elección en México”, la publicación señala que “sólo López Obrador representa un rompimiento con el pasado” y que “una elección con una sola ronda le da ventaja sobre los rivales que pelean por el voto anti-AMLO”.
La investigación lanzada por el actual encargado de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán, sobre una propiedad ligada a Anaya, señala The Economist, logró estremecer una campaña en la que, afirma, “los temas principales son el crimen y la corrupción”.
Pocos votantes, indica el artículo, creen que el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade, “sea el mejor para enfrentar esos problemas”. Si bien señala que nadie ha acusado al ex ministro de Hacienda y ex canciller de algún delito, recuerda que bajo el gobierno del también priísta Enrique Peña Nieto, el crimen se ha disparado.
The Economist detalla que tanto AMLO como Anaya prometen “limpiar” al gobierno, pero de modos muy distintos. Recuerda que el izquierdista ha prometido, por ejemplo, que pese a que los periodos presidenciales en México son de seis años, los ciudadanos tendrán la oportunidad de decidir si lo sacan del poder cada dos años, a través de un referéndum. Anaya, en cambio, dice que daría más independencia a instituciones como la PGR.
Sin embargo, el escándalo que rodea a Anaya lo ha afectado. Él niega cualquier acción corrupta o ilegal y el artículo señala que el candidato invitó a The Economist a revisar los documentos que, dice, prueban que el dinero que su empresa usó para financiar la compra original es limpio.
Las pesquisas sobre Anaya, indica la revista, también han desatado dudas sobre la independencia de las agencias de procuración de justicia y su relación con el PRI.
Incluso, dice, existen cuestionamientos sobre el modo de actuar de Elías Beltrán en el caso del panista y lo contrastan con su actitud frente a las acusaciones de corrupción de algunos priístas, como cuando decidió no presentar cargos de lavado de dinero y fraude fiscal contra el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte.
The Economist retoma las denuncias de partidarios de Anaya en el sentido de que se esté repitiendo lo ocurrido dos meses antes de las elecciones del Estado de México, cuando acusaciones de presuntos actos ilegales de la familia de la candidata panista, Josefina Vázquez Mota, que al final no se tradujeron en cargos, afectaron su campaña y beneficiaron al PRI.
Esta vez, dice la revista, el probable beneficiario de las acusaciones contra Anaya es AMLO. “Su ventaja se ha ampliado desde que Elías Beltrán lanzó su investigación, en febrero”, y que según el tracker de Bloomberg, estaría más de 15 puntos porcentuales por encima de ambos candidatos. Además, explica, “los mexicanos no recuerdan previos gobiernos del PAN con más cariño que a los del PRI”.
Sin el escándalo que golpea Anaya, dice The Economist, el voto anti-AMLO probablemente se habría consolidado alrededor de Anaya. Pero la intervención de la PGR significa “que él y Meade están empatados más estrechamente, y representan menos una amenaza para López Obrador” de quien, afirma, “obviamente está disfrutando el espectáculo”.
Fuente: El Universal