Nueva York y los estados vecinos se preparaban para la llegada el miércoles de una segunda tormenta de invierno en una semana, con menos vientos pero más nieve prevista esta vez mientras miles de personas siguen sin electricidad desde la última tormenta.
La tormenta también se extendería hasta Pensilvania y más allá de Boston hacia Nueva Inglaterra donde algunos lugares podrían quedar bajo 60 centímetros de nieve.
Los pronósticos señalan que caerían entre 15 y 30 centímetros de nieve en la ciudad de Nueva York y los alrededores de Nueva Jersey y Connecticut hasta la mañana del jueves, con ráfagas de viento que crean «condiciones casi completamente blancas» para las personas que viajan diariamente entre esos lugares, dijo el miércoles el Servicio Meteorológico Nacional.
Todas las escuelas estaban cerradas en Filadelfia mientras que los establecimientos en la región suspendieron sus clases o recortaron la jornada escolar, reportó la prensa local.
La nevada podría convertirse en aguanieve en algunas áreas.
No está previsto que la tormenta de esta semana tenga los vientos huracanados de la semana pasada, pero los meteorólogos dicen que ráfagas de 96.56 kilómetros por hora y la nieve acumulada aún serán suficientes para derribar más tendidos eléctricos.
250 mil hogares y negocios en la región estaban sin energía hasta el martes.
Los gobernadores de Nueva Jersey y Pensilvania declararon estado de emergencia, lo que les da acceso a apoyo del gobierno estadunidense si es que es necesario.
El Departamento de Salud de Nueva Jersey alertó sobre las difíciles condiciones para manejar automóviles.
Algunos trenes entre Washington y Boston fueron cancelados el miércoles, así como algunos servicios en Pensilvania, el estado de Nueva York y otras áreas cercanas.
Fuente: Excélsior