Jorien ter Mors impuso un récord olímpico el miércoles, para conquistar la prueba de 1.000 metros, con lo que Holanda ganó su quinta presea de oro en el mismo número de pruebas de patinaje de velocidad en Pyeongchang.
La favorita Nao Kodaira se tambaleó a media vuelta del final y debió conformarse con la plata, mientras que su compatriota japonesa Miho Takagi se quedó con el bronce.
La estadounidense Brittany Bowe se quedó por muy poco fuera de las medallas
Ter Mors cruzó la meta con un tiempo de un minuto, 13,56 segundos, superando por 26 segundos a Kodaira y por 42 a Takagi.
Rompió el récord de la estadounidense Chris Witty, establecido en Salt Lake City 2002.
La victoria llegó en una campaña repleta de lesiones para Ter Mors, quien competirá por otro oro en la pista corta.
“Fue una carrera perfecta”, indicó Ter Mors, quien no se caracteriza por tener un buen arranque.
Una vez que tomó impulso, nadie pudo igualarla.
Fuente: centrotampa.com
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