Llega, este domingo, la jornada más importante del año en Estados Unidos para las empresas de publicidad: La Super Bowl, la gran final de fútbol americano, pondrá frente al televisor a más de 100 millones de espectadores, lo que empuja un año más a las marcas a pagar cantidades estratosféricas por hacerse un hueco en el descanso del partido. Se estima que este año puedan llegar a pagarse más de seis millones de euros por 30 segundos de anuncio.
«Se trata de una inversión muy importante para los profesionales del marketing», nos dice Tony Case, especialista en la materia. «Una de esas que siguen valiendo la pena, debido a la audiencia masiva que tiene la Super Bowl. Más de 100 millones de personas verán el partido. No existe nada ni remotamente cercano a esto en términos de audiencia. Sin duda para las marcas es dinero muy bien gastado».
Keanu Reeves, Cindy Crawford o Morgan Freeman son algunas de las celebridades contratadas por las diferentes marcas para tratar de convertirse en el gran anuncio de una noche en la que el partido entre los New England Patriots y los Philadelphia Eagles es casi casi lo de menos.
Fuente: Euronews