La ola de frío polar que estamos viviendo en España estos días no es nada comparado con lo que están sufriendo los deportistas que ya se encuentran en la Villa Olímpica de Pyeongchang. «Estamos a 17 grados bajo cero y el viento hace que todo sea mucho más gélido», cuenta a MARCA Ander Mirambell, el primer deportista español en instalarse allí. Llegó hace un par de días y reconoce que es algo que preocupa a los deportistas. «A todo el mundo le ha cogido por sorpresa porque en la guía ponía que la media era de 4 grados bajo cero en esta época y estamos a menos de 17. Y preocupa bastante de cara al desfile de la ceremonia inaugural del viernes porque es al aire libre, no como en otros Juegos. Estar dos horas a 17 grados bajo cero con una sensación térmica de -27… Habrá que ir muy protegido para no constiparnos», dice.
El frío se nota hasta dentro de las instalaciones. «El comedor es como un pabellón reciclado, debía de ser de patinaje o algo así, y hace bastante frío. El día que llegué, el equipo de Brasil estaba comiendo con guantes y con gorro en la mesa de delante. Hoy (por ayer) han puesto más calefactores en las instalaciones», cuenta. Los deportistas de invierno están acostumbrados al frío pero, evidentemente, no esperaban tanto y menos dentro del recinto olímpico. «El otro día fuimos a una carpa en la que hay una sala de juegos como la Play Satation, futbolines, unos sofás para estar con otros deportistas charlando y el termómetro dentro marcaba 11 grados, así que todo el mundo estaba jugando con la chaqueta puesta», añade. Este lunes, el piloto español de skeleton subía a las redes sociales la fotografía que acompaña esta información. En ella se le veía entrenándose en el interior de la última planta del párking. «¡Así entrenamos la velocidad en la Villa Olímpica para sobrevivir al frío! Hacemos las series bajo cero. Un día menos para el debut en el circuito», escribía. Hoy subirá a la pista en la que competirá en los Juegos. Ya la conoce porque ya se ha deslizado en ella pero está deseándolo.
Países con chefs y con sus máquinas de entrenamientoLo que más le ha sorprendido es el tamaño del gimnasio. «Es bastante pobre y en él hace mucho frío. La zona de máquinas aeróbicas es muy sencilla. Cualquier instalación municipal en España es mejor», cuenta. «Sin embargo la comida es bastante completa. Hemos dado un paso con respecto a Sochi aunque para mí los mejores Juegos fueron los de Vancouver», reconoce.»Lo que más me ha sorprendido es la profesionalización que hay. Los países grandes se han traído a sus propios cocineros y se van a comer fuera de la Villa y luego vienen aquí a descansar. También hay países que han traído sus pesas y máquinas para entrenar. Pero los Juegos son para convivir todos. La profesionalización hace que todo sea un poco más frío», dice.
Fuente: marca.com
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