El título de esta colaboración contiene un contrasentido. Los “independientes” son, por definición, candidatos sin partido. El encabezado tampoco alude al hecho de que el perfil de varios de los aspirantes a la candidatura independiente a la Presidencia, no corresponde a la filosofía que inspira la independencia de las postulaciones que se supone deberían recaer en personas con alto reconocimiento social y una capacidad para atraer por sí mismas la voluntad de los electores dando por sentado que tal reconocimiento proviene de actividades distintas a la política partidista y no del aprovechamiento de la popularidad obtenida por su militancia en un partido, como ocurre en los casos de Margarita Zavala, Jaime Ramírez alias “El Bronco” y Armando Ríos Pitter a quien le apodan “Jaguar” con esta moda de sobrenombrar a los aspirantes en un afán de popularizarlos, pero que no ayuda a elevar el nivel de la política. No me imagino a un dignatario extranjero recibido en Los Pinos dirigiéndose al “Señor Bronco” o al “Señor Jaguar”, aunque quizá lo hacen para no quedar atrás del “Señor Peje”.
Pero a lo que voy es a resaltar las inconsecuencias que encierra la propuesta de Ríos Pitter de que los independientes se organicen de modo que todos apoyen a uno solo de ellos a fin de incrementar sus posibilidades de triunfo. Esa propuesta implica en la práctica la formación de un partido. Hemos dicho que lo que identifica a un candidato independiente es precisamente el imán de su personalidad para convencer al electorado de que él o ella en lo individual tienen la capacidad para conducir al país. Renunciar a esa aspiración como parte de una agrupación destinada a lanzar al candidato que se estime más viable, significa varias incongruencias: primera, actuar como asociación cuyo objeto es sacar adelante una postulación y además concertar un programa de gobierno cuyos términos tendrán que convenirse entre ellos para presentarse al electorado. Esto ya supone un procedimiento de agregación de intereses típico de un partido. La ciencia política considera que los partidos tienen funciones que los caracterizan, entre ellas una fundamental: la presentación de candidatos para las elecciones. Otra característica es la de ofrecer a los ciudadanos un marco ideológico y una propuesta programática. Las anteriores características se encontrarían en la configuración propuesta por Armando Ríos Pitter .