Un muro fronterizo entre México y Estados Unidos no detendrá el flujo de la droga, advirtió Robert W. Patterson, director interino de la DEA.
Sin embargo, consideró que como parte del tema de la seguridad fronteriza es mejor que exista algo a que no lo haya.
Durante su visita de trabajo a México, el funcionario puntualizó que la efectividad del combate a la droga depende de la colaboración entre países e instituciones.
También, agregó, de una estrategia que se enfoque en atacar a todas las organizaciones criminales y no solo a los grandes capos de la droga.
Reconoció que la captura de los capos deja un hueco al interior de esas organizaciones, que generan una ola de violencia al momento de que una nueva cabeza o un nuevo cártel toma el control.
“Así que la clave y la estrategia es esencialmente atacar esas organizaciones y no solo enfocarse en quién está a cargo. Sí perseguimos a esas personas, son objetivos importantes, pero la realidad es que mover a ese individuo deja un hueco y luego ves la violencia que conlleva”, señaló.
Patterson destacó la importancia de mantener la cooperación internacional como una forma de “exprimir” por distintas partes el espacio de maniobra que tienen los cárteles y con ello reducir las ganancias que han tenido durante años.
Para lograrlo, dijo, se han sumado países que han descubierto que enfrentan un problema de demanda de drogas, por lo que han comenzado a intercambiar evidencias que permitan que esos criminales terminen tras las rejas.
“No importa dónde terminen ahora estos individuos (narcotraficantes), ya sea en México, Europa o donde sea. Ahora compartimos evidencia y lo que tratamos de hacer es exprimirlos y nadie más que un traficante sabe lo que se siente”, manifestó.
Aseguró que ya no es necesario que estos grupos criminales se preocupen de que EU los tienen en la mira, ya que hay otros países que pueden investigar a unos u otros.
El director interino de la DEA afirmó que ésta es la diferencia que se ha dado en la estrategia para combatir a los cárteles, por lo que rechazó que se haya fallado en el objetivo que comparten con México desde hace décadas.
Incluso señaló que ahora se ha diversificado la forma de combate en tres vertientes principales: la primera, reducir la demanda de estupefacientes a través de la educación; la segunda, mantener el uso de la fuerza y, finalmente, reducir el suministro.
Patterson explicó que con la visita a México se busca entender de mejor manera las cadenas que llevan la droga hasta EU y, sobre todo, mantener la cooperación que, aseguró, se encuentra en su mejor momento.
Fuente: Milenio