México dejó pasar el último boom petrolero con el cual pudo generar una reserva a largo plazo, a partir de las rentas obtenidas entre 2000 y 2013 por los hidrocarburos.
Según un cálculo realizado por el periódico Excélsior, el ahorro en dicho lapso sería aproximadamente de un billón 72 mil 534 millones de pesos, lo que equivale a 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
La cifra fue canalizada al gasto ordinario tanto del gobierno federal y como del estatales tras la falta de reglas. Con este monto se hubiera podido cubrir el 85 por ciento del pasivo laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Asimismo, con cifras al tercer trimestre de 2017, también se hubiera podido cubrir el pasivo pensionario de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tres veces.
El cálculo se realizó a partir de datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los cuales señalan que entre 2003 y 2008, se registró la mayor acumulación de reservas de la renta petrolera de largo plazo, con 923 mil 669 millones de pesos.
Si el gobierno hubiera implementado en ese periodo las reglas que rigen los ingresos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMPED), esos recursos formarían parte de una reserva de largo plazo.
El FMPED fue creado a partir de la Reforma Energética como un fideicomiso administrado por el Banco de México (Banxico) con el fin de administrar los ingresos petroleros del gobierno federal.
Este lunes, José Antonio González Anaya, titular de la SHCP, indicó que pese a las condiciones externas adversas, a la economía mexicana le ha ido mejor que a sus pares y tiene buenas perspectivas, debido a que se han tomado decisiones estructurales difíciles, en algunos casos no populares, pero que son las correctas.
Fuente: Excélsior