Datos de la International Trade Comission (ITC) señalan que productos nacionales como el maíz blanco, los cereales, algunos productos lácteos y el azúcar, entre otros, han incrementado sus envíos a pesar de que las importaciones totales hacia ese país cayeron de mil 551.6 millones de dólares en 2014 a mil 80 millones de dólares en 2017.
En 2017, el país sudamericano se convirtió en el mayor receptor de maíz blanco mexicano, con más de 224 millones de dólares; es decir, más del doble (en dólares) de lo que adquirió en 2014, según datos del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI).
En 2014, la leche y crema mexicanas no figuraban en ese país, pero para 2016 las ventas ascendieron a 4.36 millones de dólares y en 2017 superaron los 39.67 millones de dólares.
Lo mismo sucedió con las preparaciones de carne, pescado o de crustáceos y moluscos, cuyas importaciones estaban en cero en 2014 y en 2016 anotaron 3.6 millones de dólares, de acuerdo con datos de la ITC.
Por otra parte, el azúcar de caña nacional pasó de no tener presencia en Venezuela en 2014 a reportar ventas por 14.18 millones de dólares en 2017.
En la relación comercial bilateral, las exportaciones mexicanas de manufacturas sufrieron un golpe duro: los envíos a Venezuela pasaron de 42 millones de dólares a poco más de 2 millones de dólares entre 2014 y 2016. En el caso del hierro y acero nacional, las ventas disminuyeron de 16 millones de dólares a 508 mil dólares en el mismo periodo, según datos de la ITC.
Datos de la Secretaría de Economía indican que el intercambio bilateral de México y Venezuela pasó de 2 mil 736 millones en 2006 a mil 198 millones de dólares en 2017. (El Financiero)