La ocurrencia de temblores en la región de los estados de Colima-Jalisco es frecuente por el contacto entre las placas de Cocos y la de Norteamérica, explicó el Servicio Sismológico Nacional (SSN), que hasta las 09:31 horas reportó una réplica del sismo de magnitud 5.9 con epicentro en el municipio jalisciense de Cihuatlán.
El movimiento telúrico ocurrido a las 08:05 horas de este viernes fue percibido en Cihuatlán, Puerto Vallarta, Manzanillo y en otras localidades cercanas al epicentro.
En su reporte especial, indicó que el mecanismo focal del sismo representa una falla de tipo inverso, que son características de la zona de contacto convergente entre las placas de Cocos y la de Norteamérica.
Señaló que en esa región han ocurrido varios terremotos como consecuencia de la subducción de las placas Rivera y Cocos por debajo de la placa de Norteamérica.
El 3 de junio 1932 se registró un temblor de magnitud 8.2 ubicado en la interfase entre las placas de Rivera y Norteamérica, que fue seguido por un terremoto de magnitud 7.8 el 18 de junio.
El 9 de octubre de 1995 se presentó un terremoto de poca profundidad y de magnitud 8.0 en un área ruptura de 150 kilómetros cerca de los límites de los estados de Jalisco y Colima, y fue seguido por un tsunami que provocó olas de cinco metros de altura.
Dos meses después, el 11 de diciembre, otro terremoto, de magnitud 6.4, se registró en la zona de deformación entre las placas de Rivera y Cocos.
El 22 de enero de 2003, cerca de las zonas de origen de los terremotos de 1932 y 1995, ocurrió un temblor de subducción, con una magnitud de 7.2, y un área de ruptura de unos 45 kilómetros.
Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo, lo que genera una serie de temblores en la zona que reciben el nombre de réplicas.
El número de las réplicas puede variar desde unos cuantos hasta cientos de eventos en los próximos días o semanas de ocurrido el temblor principal.
Fuente: El Universal