Una exhibición de taekwondo por parte de equipos de las dos Coreas marcó el viernes el comienzo de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno, cuyo legado principal podría ser el acercamiento entre ambas naciones rivales.
Alrededor de 35.000 espectadores llenaron el Estadio Olímpico, construido especialmente para la ceremonia en la región nororiental de Pyeongchang, una de las más pobres y frías del país.
Con una temperatura de tres grados Celsius bajo cero, la ceremonia incluyó también referencias a la historia y la cultura de Corea, en un fragmento que llevaba el título de «La Tierra de la Paz». También en estos actos participaron actores y deportistas norcoreanos y surcoreanos.
Tras un año de amenazas de guerra nuclear y de ensayos atómicos por parte de Corea del Norte, la colaboración entre las dos naciones marca un acercamiento inesperado.
Corea del Norte ha enviado casi 500 personas a Pyeongchang, entre funcionarios, deportistas, artistas y animadores. Con el Sur, acordó una serie de gestos reconciliatorios en ocasión de estos Juegos.
La hermana del líder norcoreano Kim Jong Un realizó una visita sin precedente a suelo surcoreano.
A Pyeongchang acuden más de 2.900 deportistas de 92 naciones. Se trata de las mayores cifras registradas en la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Siete países latinoamericanos competirán en los Juegos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México y Puerto Rico.
Germán Madrazo, quien hace poco más de un año se calzó los esquíes por primera vez en su vida, desfiló al frente de la delegación mexicana de cuatro deportistas, portando la bandera y un sombrero de charro. Madrazo, de 43 años, compite el domingo en el esquí de fondo, en la carrera de 15 kilómetros.
Henrik von Appen, competidor de esquí alpino, fue el abanderado de la delegación chilena, vestida con chaquetas rojas. Los colombianos optaron por ponchos y sombreros artesanales. Los argentinos, cuyo abanderado fue Sebastiano Gastaldi, vistieron conjuntos deportivos negros y azules.
Y el abanderado de Tonga, Pita Taufatofua, volvió a asombrar. Tal como lo hizo en los Juegos de verano de 2016 en Río de Janeiro, lució sólo una falda polinesia y mostró su musculatura con el torso desnudo, ahora a temperaturas gélidas, un desplante que causó un grito de asombro entre el público.
Curiosamente, Taufatofua es amigo y compañero de aventuras de Madrazo. El taekwondoí se decidió hace poco a incursionar en los deportes invernales, junto con Madrazo, consiguió el boleto a Pyeongchang en la última prueba eliminatoria, realizada en enero en Islandia.
«No conseguimos calificarnos antes, en Polonia, pero él siempre me estuvo diciendo, ‘lucha por el día siguiente, hermano'», reveló recientemente Madrazo, en una entrevista con The Associated Press. «Es un personaje indoblegable».
Fuente: Vanguardia