Este 14 de febrero se tendrá garantizado el abasto de rosas mexicanas gracias al incremento que se tiene en la generación de esta flor ornamental, la cual llegó a una producción récord el año pasado de ocho millones 774 mil gruesas, más de 200 mil gruesas más que en 2016.
Lo anterior, gracias a los incentivos a este sector productivo y al esfuerzo de los floricultores, quienes han invertido en tecnificación y mecanización en sus cultivos.
El año pasado se cosecharon mil 696 hectáreas de rosa y febrero es el mes en el que más se produce esta flor, seguido de diciembre, noviembre y mayo, respectivamente.
Los principales estados productores son el Estado de México, con aproximadamente el 76 por ciento del corte nacional, seguido de los estados de Morelos, Puebla, Querétaro, Jalisco, Oaxaca, Hidalgo, Guerrero, Ciudad de México y Tlaxcala.
La producción nacional de rosa, no sólo garantiza el abasto interno de la flor, sino que se exporta a otros países por su calidad y presencia, donde los principales compradores son Estados Unidos, Canadá y Belice.
La rosa cuenta con más de 200 especies que derivan en alrededor de 30 mil variedades y a nivel nacional se producen con fines comerciales en diversas entidades del país, lo que significa un beneficio económico para las zonas rurales.