La policía iraní anunció este viernes haber detenido a una treintena de mujeres en Teherán por haberse quitado el velo, cuyo uso es obligatorio en público pese a que esta regla se aplica menos estrictamente desde hace unos años.
Un breve comunicado de la policía de Teherán, publicado por las agencias de noticias Fars, Ilna y Tasnim, informó que «detuvo a 29 personas que perturbaban el orden social y las entregó a la justicia».
El comunicado no precisaba cuándo se efectuaron las detenciones pero estas tuvieron lugar después de que en los últimos días en las redes sociales circularan fotografías -aparentemente tomadas en Irán- de mujeres en la calle con la cabeza descubierta y el velo colgado en el extremo de una vara como desafío.
Estas acciones de protesta siguen el ejemplo de una joven iraní detenida a finales de diciembre tras haberse encaramado a un elemento de mobiliario urbano en una transitada avenida de Teherán con la cabeza descubierta y enarbolando su velo anudado a un palo.
Cuando se acerca el 39 aniversario de la Revolución Islámica, el 11 de febrero, algunos iraníes se movilizan contra esta campaña de protesta publicando en las redes sociales fotografías en las que ondean la bandera nacional.
La ley vigente en Irán desde la revolución de 1979 impone a las mujeres, ya sean iraníes o extranjeras e independientemente de su religión o creencias, que salgan a la calle con un pañuelo sobre la cabeza y el cuerpo cubierto por ropa amplia más o menos larga.
No obstante, el celo de la policía en hacer respetar esta ley ha disminuido considerablemente desde hace unos 20 años. Un número creciente de mujeres en Teherán y otras grandes ciudades del país dejan ver claramente su cabello.
En algunos barrios de la capital se puede ver incluso a mujeres al volante que dejan caer el pañuelo sobre los hombros.
La joven detenida en diciembre en Teherán fue puesta en libertad tras casi un mes de detención, según el abogado Nasrin Sotudeh, que milita en favor de los derechos humanos en Irán.
Sotudeh aseguró el martes que la justicia iraní había fijado en casi 112 mil dólares la fianza para la liberación de otra contestataria detenida esta semana, considerando que esto muestra «la intención» de las autoridades de mantenerla en detención.
El miércoles, el fiscal general de la República Islámica, Mohamad Yafar Montazeri, calificó la protesta de algunas mujeres contra la obligatoriedad del uso del velo de «pueril», quitándole importancia.
«Es un caso insignificante que no tiene nada de preocupante», afirmó, considerando que las manifestantes solidarias «actuaron por ignorancia» y «podrían haber sido influenciadas desde el extranjero».
Pese a estar muy infrarrepresentadas en la clase política, las mujeres están cada vez más presentes en la sociedad iraní.
Son mayoritarias entre los cuatro millones de estudiantes de este país de 80 millones de habitantes y están cada vez más implicadas en las actividades económicas, en particular en el sector privado.
El actual presidente iraní, Hasan Rohani, un religioso moderado elegido en 2013 y reelegido el año pasado, defiende una mayor apertura política y social del país, especialmente en lo que respecta a la indumentaria.
Fuente: Staff