Tres italianos desaparecieron en el estado mexicano de Jalisco a finales de enero y las autoridades locales dijeron el lunes que están tratando de encontrarlos.
Los italianos hacían algún tipo de viaje de negocios cuando desaparecieron en la localidad de Tecatitlán, afirmó Roberto López Lara, secretario general de gobierno de Jalisco, en el occidente de México.
La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada podría atraer el caso de los desaparecidos, agregó. La SEIDO habitualmente asume las investigaciones en casos como éste cuando implican al crimen organizado o posesión ilegal de armas, delitos del ámbito federal.
En los retratos publicados en línea en México se identifica a los italianos como Raffaele Russo, de 60 años; su hijo Antonio Russo, de 25, y su sobrino Vincenzo Cimmino, de 29, todos de la zona de Nápoles.
Los tres italianos originarios de Nápoles se encuentran desaparecidos desde el pasado 31 de enero en el municipio de Tecalitlán, en el occidental estado mexicano de Jalisco, informó la Fiscalía General de esa entidad.
La desaparición ocurrió en una zona del sur de Jalisco que tiene presencia del crimen organizado, por lo que se inició una investigación para dar con su paradero, precisó la Fiscalía en un comunicado.
Raffaele Russo, de 60 años; su hijo Antonio Russo, de 25;, y su sobrino Vincenzo Cimmino, de 29 años, fueron vistos por última vez el 31 de enero en Tecalitlán y sus familiares presentaron una denuncia el 1 de febrero en el área de desaparecidos de la fiscalía general de Jalisco.
La dependencia rechazó dar más detalles debido al sigilo de la investigación, aunque los familiares creen en la probabilidad de que algunos policías de la zona puedan estar involucrados.
Los italianos, identificados por medios de su país como vendedores ambulantes, tenían unos meses en México por trabajo y unos días de estar en Ciudad Guzmán, una de las principales ciudades en el sur de Jalisco.
Los familiares consultaron a la empresa en la que Raffaele había rentado un auto y les dijeron que según el localizador satelital, el vehículo se encontraba sobre la carretera de Tecalitlán hacia Jilotlán de los Dolores, un municipio cercano.
De acuerdo con medios locales e italianos, la familia no ha recibido ninguna llamada para solicitar rescate por lo que han descartado la posibilidad de que se trate de un secuestro.
La Fiscalía de Roma ya se ha puesto en contacto con el ministerio de Relaciones Exteriores en Italia y la Embajada de ese país en México, para dar seguimiento al caso.
Lo último que se supo de los italianos es que fueron detenidos por la policías, dijo a la AFP vía telefónica desde el estado mexicano de Querétaro Mario de Vita, familiar de los desaparecidos.
Precisó que sus familiares se encontraban de turistas en México hasta que desaparecieron el 31 de enero pasado en el municipio de Tecalitlán, al sur del estado.
La última noticia que el joven tuvo de su tío y primos fue que la policía los detuvo en una gasolinera.
«Tuvieron tiempo de mandar un mensaje de voz para decir a otro hermano, que no fue con ellos, que se quedó en el hotel: nos paró la policía, tenemos una moto adelante y tenemos un carro atrás'».
La denuncia fue interpuesta ante la fiscalía de Jalisco el 1 de febrero, concluyó Mario de Vita.
El Registro Nacional de Personas de Desaparecidas indica que al corte de 2017 en Jalisco se contabilizaban 2.917 personas desaparecidas, cifra que lo ubica en cuarto lugar nacional. Mientras que en todo México había (en el mismo periodo) 33.513 personas no localizadas, de las cuales 197 era extranjeras.
Fuente: El Universal