Cuestionado sobre que el publicista Antonio Solá ya no lo considera “un peligro para México”, Andrés Manuel López Obrador, precandidato presidencial de la coalición Morena-PES-PT, afirmó que algunos lo tachan todavía de sectario, pero otros lo consideraran fresa, y hasta ñoño.
«Es como el mundo al revés, para unos sigo siendo sectario, un peligro para México, para otros ya me volví fresa, ya casi soy o ñoño.
«Significa que estamos en temporada de elecciones y lo que se debe de procurar es no perder la sentido del humor, nosotros estamos bien y de buenas y ya voy a empezar a hacer así amor y paz, sonríe vamos a ganar», dijo en tono jocoso.
Expresó que para eso él también se toma su medicamento Amlodipino.
«Yo también me tomo mi Amlodipino, té y mi Amlodipino, AMLO a Los Pinos», bromeó.
El tabasqueño defendió al sacerdote Germaín Muñiz, asesinado por un grupo criminal y supuestamente vinculado a la delincuencia organizada de Guerrero.
Luego de un evento en el Jardín Libertad de esta ciudad, el tabasqueño dijo a la prensa que independientemente de la actividad del sacerdote y lo que hayan hecho, era un ser humano.
«No me gustó el que inmediatamente después de que encuentran asesinados a los sacerdotes empiezan a vincularlos con la delincuencia, independientemente de su actividad y lo que hayan hecho estamos hablando de seres humanos.
«Ya cuando se llega a esos extremos de no respetar a un sacerdote, ya son síntomas de mucha descomposición social, entonces sí hay que atender este asunto con urgencia, eso es lo que yo plantearía», expresó.
El precandidato de la coalición Juntos Haremos Historia pidió que se investigue bajo qué condiciones se tomaron las fotografías del sacerdote Muñiz sosteniendo un arma larga junto a otras personas armadas.
«Eso no autoriza que lo asesinen, a nadie, y además quién dio a conocer esas fotos, bajo qué condiciones se tomaron esas fotos.
Independientemente de si estaban o no vinculados, estamos hablando de crímenes y de seres humanos y que se requiere que se investigue y se termine con esa violencia», expuso.
Según la Fiscalía general de Guerrero, el párroco de Mezcala, Germaín Muñiz, había sido fotografiado con un grupo de la delincuencia portando armas largas.