Poco antes de que Manuel Alejandro cumpliera 15 años (nació el 20 de febrero de 1933, cuando la República comenzaba a pagar los estragos de la Historia) vino al mundo, en la colonia Clavería de la Ciudad de México, José José, hijo del tenor José Sosa Esquivel. En 1983 (hace 35 años) cuando el compositor tenía 50, trabajaron juntos en un disco récord en la historia de la música latina: Secretos.
Eso sucedió en la mitad de la vida del Príncipe de la Canción, quien llegó al mundo de los vivos el 17 de febrero de 1948, año de la fundación del Estado de Israel. José El Soñador pocas veces dormirá de noche. Será un vendaval en medio del alba.
Los 60 fueron un volver a despertar de la pesadilla de la Guerra. España era, sin embargo, el dominio del Inmorible –Rafael Alberti, dixit- Francisco Franco, y de las buenas conciencias. Manuel Alejandro, músico, cantante y compositor, fue el causante del estrellato de una de las grandes voces de Iberoamérica: Raphael, una voz poderosa y dulce como pocas, y que aún sigue cautivando a millones por sus alargados conciertos. ‘Yo soy aquel’, ‘Cierro mis ojos’ y ‘Cuando tú no estás’ fueron grandes éxitos en Iberoamérica. La pareja Alejandro-Raphael marcó el fondo de agua de aquella generación.
Raphael había nacido cinco años antes que José José, en Linares. 1943, el año desafiante de la Segunda Guerra Mundial. El futuro Príncipe de la Canción tenía 18 años cuando Raphael filmó su primera película, justamente Cuando tú no estás. Se juntan los caminos, la trivia. En el mismo año en el que Raphael se presenta en El show de Ed Sullivan (octubre de 1970), José José rompe la inercia de las horas con su presentación (marzo) en el Festival de la Canción Latina, en el Teatro Ferrocarrilero de la capital mexicana. Todavía son muchos los que recurren a YouTube para celebrar aquella noche en la que José José interpretó una de sus más grandes canciones: ‘El Triste’, de Roberto Cantoral, nacido en 1935 en Ciudad Madero.
“José José anunciaba el cambio radical de público de la capital: alejaba al recio José Alfredo Jiménez y sus seguidores del bolero ranchero. La Ciudad de México exigía un nuevo discurso para su nueva vida nocturna, en la que abundaban el desamor, la soledad y, sobre todo, la ausencia»
Dos años antes, cuando José José tiene 20 años (y Manuel Alejandro 35) muere el tenor José Sosa Esquivel, padre del Príncipe. ¿La causa? El alcohol. Debilidad que heredara su primogénito. “Tu vida que bebes como aguardiente”, dice otro verso de Apollinaire. La enfermedad irá pegada en la vida del artista de la mano de la fama.
Manuel Alejandro se encargaba entonces de hacer famosa a Mirla Castellanos, a la que había dado temas célebres como ‘Ese día llegará’, que ganó el Festival Internacional de la Canción Benidorm. La lista siguiente de los cantantes de Alejandro sería larga: Nino Bravo, Libertad Lamarque, Julio Iglesias y Rocío Jurado. José José anunciaba el cambio radical de público de la capital: alejaba al recio José Alfredo Jiménez y sus seguidores del bolero ranchero. La Ciudad de México exigía un nuevo discurso para su nueva vida nocturna, en la que abundaban el desamor, la soledad y, sobre todo, la ausencia. Isela Vega contaría en la revista Su otro yo que la mexicana era una sociedad sin padre.
Un mes después del Festival de la Canción Latina, José José recibe su primer Disco de Oro. Rafael Pérez Botija (1949), Camilo Sesto y José María Napoleón se convierten en los relatores de la nueva narrativa de José José, todos encajan perfecto en el discurso del hombre desolado, abandonado y melancólico. El amor se ha ido. No hay que buscarlo; hay que esperar a que vuelva, como un pájaro. Si no vuelve, nunca lo fue. “He sufrido por el amor a los veinte y a los treinta años he vivido como un loco y he perdido todo mi tiempo”, insiste el poeta.
Adán Torres merece un dato aparte: el gran éxito de la década, que pervive hasta estos días, es ‘Almohada’: la metáfora de una noche inolvidable, que se repite cuando va a llegar la mañana. Manuel Alejandro, activo, como siempre, da vida a uno de los más grandes éxitos de Emmanuel: el disco (redondo) Íntimamente (1980). Emmanuel tenía 15 años cuando José José se convierte en el nuevo grande de la música popular mexicana. Y 25 cuando se edita aquel álbum determinará para siempre su carrera artística.
En 1983 se produce el vértice. Manuel Alejandro, al medio siglo, se sienta a las sesiones de grabación con su grande ilusión, José José. El resultado, Secretos, el disco 19 en la prolífica carrera del mexicano. En la lista de canciones figuran varias de coautoría con Ana Magdalena, esposa de Manuel Alejandro. El álbum fue una bomba: el más redondo y el más vendido en la biografía de José José, que ya padecía la resaca de una noche que duró muchos, muchos años. Treinta y cinco años después se calcula que ha vendido más de 25 millones de copias, una cifra muy elevada para el mercado nacional.
Este sábado José José cumple 70 años. Después de que se le diagnosticara cáncer de páncreas su salud mermó hasta limitarlo a un peso de 45 kilogramos. Su voz, la voz guardada en la memoria del vinilo, parece tan fresca como una aurora sin tiempo, sin prisa.
Refuerza Apollinaire: Y tú bebes este alcohol que quema como tu vida…
Fuente: El Financiero