El Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, asumió este sábado un nuevo mandato de cuatro años, tras una polémica reelección en noviembre, que la oposición denunció como fraudulenta y que ha provocado protestas.
Hernández, un abogado conservador aliado de Estados Unidos, deberá gobernar en un ambiente de alta tensión por las amenazas de la oposición de seguir reclamando en las calles del país centroamericano, uno de los más violentos y pobres de Latinoamérica, azotado por las pandillas y el narcotráfico.
La estrecha victoria de Hernández por un 1,53 por ciento de los votos fue reconocida por gran parte la comunidad internacional, incluyendo México y Washington, pese a que la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que es imposible tener certeza sobre el resultado y recomendó nuevos comicios.
A unos cuatro kilómetros del estadio donde Hernández tomó posesión para su segundo mandato consecutivo, manifestantes lanzaban piedras a los militares y policías que respondían con gases lacrimógenos para dispersar la marcha.
La manifestación fue comandada por el ex candidato de la alianza opositora, Salvador Nasralla, un presentador de televisión, y su aliado, el derrocado ex Presidente izquierdista Manuel Zelaya.
«Estamos protestando la instalación en el poder del dictador Juan Orlando Hernández que, con un gran fraude escandaloso, se ha robado la Presidencia en contra de la voluntad del pueblo», dijo Antonio Tejada, un obrero de 33 años.
«Vamos a seguir luchando porque se vaya del poder».
Hernández, de 49 años, tomó posesión en un breve acto en un estadio de Tegucigalpa en el que prometió «reconciliación», ante la ovación de autoridades, militares y miles de asistentes que ondeaban las banderas azules de su Partido Nacional.
«Quiero agradecer a los hondureños, sin importar por quién votaron. Mi compromiso es trabajar para todos», dijo en su primer discurso como Mandatario reelecto.
«Tenemos que sentarnos a dialogar sobre lo que producen las diferencias (…) no hay diferencia política que justifique la violencia».
…Y suman 37 muertos en protestas
Al menos 37 personas han muerto en los enfrentamientos entre seguidores de Alianza de Oposición Contra Dictadura y fuerzas de seguridad, según la organización Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
El banco central ha advertido que los bloqueos y marchas podrían afectar a la debilitada economía hondureña.
Hernández ha prometido mantener su estrategia de mano dura en el combate a los carteles de la droga y las pandillas, después de reducir el índice de homicidios casi un 50 por ciento durante su primer mandato pese a las denuncias de abusos a los derechos humanos de activistas y ONG.
Durante su primer mandato, el crecimiento económico se aceleró a un 4.2 por ciento en 2017 desde un 2.8 por ciento en 2013 y Hernández prometió que la economía seguirá creciendo.
Sin embargo, sus críticos reclaman que la mejora de las cifras no ha beneficiado a la mayoría del país, donde seis de cada 10 personas viven bajo el umbral de pobreza y decenas de miles deciden emigrar a Estados Unidos cada año buscando mejores oportunidades.
Fuente: Reforma