Cuando parecía que Henry Martin volvería a darle tres puntos al América, Víctor Guzmán, el hombre gol del Pachuca, apareció a los 89 minutos para poner el 2-2 que sería definitivo, en un empate que sabe amargo en Coapa.
El partido comenzó muy movido y apenas al minuto de juego, las Águilas tuvieron una inmejorable oportunidad para abrir el marcador: el árbitro Fernando Guerrero señaló un penal a su favor, por una falta de Emmanuel García sobre Henry Martin, pero Oribe Peralta desaprovechó y erró el disparo desde los once pasos, en parte por mérito del arquero Alfonso Blanco.
El capitán americanista pudo sacarse la espina al minuto 13, tras rematar un centro de Renato Ibarra desde la derecha, con un raso tiro que colocó en la base del poste.
Tras el tanto de los azulcremas, el equipo visitante no perdió confianza y tuvieron varias oportunidades de peligro.
Franco Jara ‘peinó’ un centro y Agustín Marchesín se lució con la atajada de la noche, con un lance para mandar a tiro de esquina un balón que parecía ir al fondo. Después, Robert Herrera dejó cimbrando el poste con un tiro de media distancia.
El propio Jara falló frente al arco, con la cabeza, en lo que pudo ser el del empate, pero acabó siendo el ‘oso’ del encuentro.
En la primera jugada del complemento, Pachuca emparejó el marcador, pues el guardameta argentino cometió un error en la salida y Óscar Murillo puso el 1-1 con un testarazo, a pase de Keisuke Honda en cobro de tiro de esquina.
Al 76’, Mateus Uribe desbordó hasta línea de fondo y envió un pase en diagonal a segundo poste, donde llegó Henry Martin para poner el 2-1 que parecía ser definitivo. Es el segundo gol del refuerzo azulcrema con las Águilas en lo que va del certamen.
Cuando parecía que las Águilas rompían una racha de tres años sin vencer a Pachuca en el Azteca, Víctor Guzmán mandó a silenciar la tribuna al minuto 89 con un remate descompuesto dentro del área, que finalmente terminó en gol.
La siguiente semana, el cuadro de Miguel Herrera visitará a los Pumas de la UNAM, mientras que los Tuzos recibirán a unos golpeados Lobos BUAP.
Fuente: Excélsior