A una semana de que arranque en Canadá la sexta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la senadora Dolores Padierna, una de las integrantes del grupo de acompañamiento en las negociaciones de dicho acuerdo, advierte que al margen de lo que resulte de esas pláticas está pendiente el “Plan B” en caso de que se cancele ese tratado comercial.
“Independientemente de lo que resulte de las negociaciones, un tema pendiente es el del diseño de un Plan B, indispensable para que el país esté preparado para una eventual cancelación del tratado. Dicho plan debe partir de una cuantificación precisa de los efectos de esta alternativa, a partir de la cual se diseñen las políticas y programas que mitiguen los efectos negativos”, alertó.
Asimismo—agregó—también está pendiente el diseño de una estrategia para disminuir de manera considerable la enorme dependencia de los Estados Unidos, con o sin tratado.
“Lo que ha ocurrido durante la administración de Donald Trump es una llamada de atención sobre la vulnerabilidad de México ante las decisiones que se toman en Estados Unidos, las que no sólo tienen que ver con las relaciones comerciales, sino en otros temas como la reciente decisión de reducir los impuestos a las empresas en Estados Unidos”, aseveró.
La también integrante de la comisión de Hacienda en el Senado criticó que hasta la fecha, el gobierno federal se ha limitado a planteamientos generales y a minimizar los efectos negativos en caso de que se cancele el TLC donde se ha explicado que en el caso de la terminación del tratado, se aplicarían las reglas de la OMC, con lo que México no resultaría tan afectado.
Sin embargo—explicó–esto sólo es cierto para el caso del comercio de bienes y servicios, pero no para el flujo de inversiones y la integración de cadenas productivas.
Recalcó que las negociaciones con los Estados Unidos se han limitado a las relaciones comerciales y se han abandonado otros temas como migración y seguridad, a pesar de que el gobierno mexicano dijo que serían integrales.
En este contexto, consideró importante exigirles a los negociadores mexicanos que por ningún motivo cedan en aquellos temas que pueden ser perjudiciales para México y consideró irresponsable continuar con una posición comodina n en vez de atacar los graves problemas internos que limitan seriamente no sólo el crecimiento sino el desarrollo económico y social del país.
Fuente: Crónica