En menos de 24 horas, la disputa por controlar la venta de drogas al menudeo de los grupos delictivos La Línea y Gente Nueva, brazos armados y operativos de los cárteles de Juárez y de Sinaloa, respectivamente, dejó 32 muertos en los municipios de Ciudad Juárez, con 23 crímenes; Chihuahua capital, con siete; y Bocoyna y Cuauhtémoc, con uno cada uno. Entre las víctimas hay cinco mujeres.
Ricardo Realivázquez Domínguez, secretario de seguridad pública municipal de Juárez, dijo que la mayoría de los ejecutados del jueves y del viernes pertenecen a la pandilla de Los Mexicles, parte de Gente Nueva (cártel de Sinaloa) que disputa a Los Aztecas (cártel de Juárez) el narcomenudeo. Expresó que las autoridades realizan operativos especiales y labores de inteligencia para ubicar a los responsables de estos homicidios.
El alcalde de Juárez, el independiente Armando Cabada Alvídrez, aseguró que no se está perdiendo el control de la ciudad a pesar de esta ola violenta. El incremento de asesinatos en las horas recientes no refleja una pérdida del control en seguridad, sino un conflicto entre grupos delincuenciales, aseveró.
Cabada Alvídrez dijo no creer en treguas con criminales y que la única manera de enfrentar el problema es con arrestos. En 2017 la Fiscalía General del Estado documentó 770 personas asesinadas solamente en Ciudad Juárez, un promedio de dos casos diarios y más de 2 mil en todo el estado.
Los muertos de Juárez
Tres personas –dos hombres y una mujer– fueron asesinadas por hombres armados que les dispararon a corta distancia cuando estaban por subirse a un auto estacionado en la calle Tarahumara de la colonia Azteca donde vivían. Al sitio acudió el secretario de Seguridad Pública, Ricardo Realivázquez Domínguez, para coordinar la búsqueda de los homicidas.
Otro hombre fue ultimado la tarde del viernes en la colonia Álvaro Obregón en las calles Pedro de Alba y General Treviño. Los sicarios ingresaron a su vivienda y lo acribillaron.
En las calles Guadalupe López y Pino Suárez de la colonia Primero de Septiembre fueron asesinados dos trabajadores en un domicilio habilitado como taller mecánico; otra persona resultó lesionada. Según la policía muni-cipal, los asesinos llegaron en una camioneta, descendieron y abrieron fuego contra Édgar Rodríguez, un ex militar de 42 años y su sobrino de 14.
Otro homicidio en Juárez es el de un hombre de 53 años que circulaba en una camioneta Suburban por la avenida La Raza, acompañado de una mujer de casi la misma edad, cuando se le emparejó una camioneta desde donde le dispararon al menos en seis ocasiones. Él murió al instante y ella resultó lesionada.
A las 20 horas locales del jueves, tres sicarios armados con rifles AK-47, cuerno de chivo, ingresaron a un taller mecánico de la colonia Fernando Baeza para disparar contra cuatro hombres, tres de los cuales murieron de inmediato y el cuarto cuando era trasladado a un hospital, reportó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Otro ataque cegó la vida de tres mujeres, dos de ellas de origen estadunidense que visitaban a sus familiares en la colonia Complejo Roma, informó la FGE. Un atentado más en Juárez se cometió en la colonia Ciudad Moderna, donde tres hombres fueron abatidos en una casa.
Una mujer más murió en Juárez luego de tres semanas de agonía con seis lesiones con arma de fuego; cinco hombres murieron por armas de fuego en eventos reportados en Juárez.
En Chihuahua capital, dos hombres fueron ultimados a balazos por sujetos que dejaron a otra persona herida de gravedad, lo que provocó gran movilización. También en la capital, un hombre de 25 años fue asesinado en su domicilio por hombres armados.
En la ciudad de Chihuahua cuatro hombres fueron ejecutados como parte de la guerra entre los carteles de Juárez y de Sinaloa.
En la llamada Cueva Pinta, municipio serrano de Bocoyna, fueron hallados los cuerpos de dos hombres, uno con herida en el cuello por arma blanca, reportaron investigadores de la Fiscalía Zona Occidente que acudieron al lugar del crimen por un camino de terracería. Finalmente, fue encontrado otro cadáver en la ciudad de Cuauhtémoc.
Fuente: La Jornada