Ingvar Kamprad, fundador de la cadena sueca de muebles Ikea, murió ayer a los 91 años en su casa de Smaland, Suecia, tras una «corta enfermedad», informó hoy la empresa en un comunicado.
«Estamos honrando la pérdida de nuestro fundador y querido amigo Ingvar. Su legado será admirado por muchos años y su idea de crear un día a día mejor para la gran mayoría seguirá guiándonos e inspirándonos», afirmó Jesper Brodin, director ejecutivo y presidente del grupo Ikea.
Por su parte, el presidente y director ejecutivo del grupo Inter Ikea, Torbjörn Lööf, aseguró que los miembros de la empresa están «profundamente entristecidos» por su muerte, y dijo que recordarán «su dedicación y compromiso para ponerse siempre de parte de la mayoría. Para no abandonar nunca, tratar siempre de mejorar y de liderar con el ejemplo».
Kamprad, una de las 500 personas más ricas del mundo según la revista Forbes, levantó de la nada la mayor cadena de muebles del mundo al combinar el atractivo diseño nórdico con una proverbial capacidad para generar eficiencias y ahorrar.
Ikea cuenta con 412 tiendas en todos los continentes (aunque en América Latina sólo está presente en República Dominicana), emplea a 149 mil personas y facturó en su último ejercicio fiscal (1 de septiembre de 2016 a 31 de agosto de 2017) 36 mil 300 millones de euros, con un beneficio neto de 2 mil 500 millones de euros.
Aunque las funciones ejecutivas, la estrategia y la concepción de los productos se encuentran en Suecia, desde un punto de vista jurídico y contable, Ikea está dividida en fundaciones y empresas en Holanda, Luxemburgo, Suiza y Liechtenstein.
La Comisión Europea abrió en diciembre de 2017 una investigación a la empresa por posibles ventajas fiscales indebidas acordadas por Holanda al grupo.
Además, en 1994 un diario reveló los vínculos de Kamprad en su juventud con un grupo nazi de Suecia durante y después de la Segunda Guerra Mundial. En una carta a sus colaboradores, Kamprad admitió que había sido «el mayor error de su vida».
Fuente: Milenio